Con buenos ojos ven ciudadanos del sur el cierre de camposantos
Aunque visitar las tumbas en estos días es una tradición de toda la vida, cuidar la salud ahora es lo más importante, «ya habrá tiempo de convivir con nuestros difuntos», dicen
Con buenos ojos y de manera positiva, habitantes de municipios del sur recibieron la noticia de que, en algunos lugares, a partir del 28 de octubre los panteones municipales y de comunidad estarían cerrados al público, y en otros puntos sólo se permitiría el acceso de manera controlada.
Aunque visitar las tumbas de familiares y seres queridos, incluso convivir como si aún estuvieran con vida es una tradición arraigada de toda la vida, los ciudadanos aceptaron, en esta ocasión, privilegiar el cuidado de la salud y desistir de realizar ingresos a los camposantos, donde pueden congregarse cientos de personas.
En Zacatelco, Amalia Vega señaló que cada año viene con sus hijos y sus hermanos a dejar flores a la tumba de su papá y de sus abuelos, pero en esta ocasión no se pudo, porque además de ser riesgoso para la salud, el cementerio estará cerrado hasta el próximo 2 de noviembre.
“En la casa les colocaremos su ofrenda, eso no va a faltar, aunque esta vez tendrán que perdonarnos que no les llevamos flores a sus tumbas, pero la verdad queremos cuidar nuestra salud para seguir esperándolos con los brazos abiertos cada año, más vale cuidarnos en estos días”, comentó.
Nayeli Ortega, en Teolocholco, expuso que en su municipio sí estará abierto el panteón, pero van a ir muy rápido a dejar flores, solo irán su hermano mayor y ella, porque no podrán entrar más de dos personas al camposanto, además de que llegarán, colocarán las flores y se van a retirar, porque eso les pidieron, ellos van a enflorar la tumba de su madre.
Liliana Cervantes, en Nativitas, tampoco irá pese a que uno de sus hermanos, su sobrina y su mamá están descansando en el panteón; ellos sufrieron las consecuencias del accidente con pirotecnia en Tepactepec, y desde entonces se les recuerda con alegría; la herida aún duele, dice, pero este año sólo esperarán a sus almas en casa.
Como estas, hay más historias, muchas privilegian la salud y ahora, a casi ocho meses de que inició la pandemia y de conocer casos de personas que perdieron la vida a causa del coronavirus, prefieren cuidarse y decir que “ya habrá tiempo para llevar flores”, o de “prefiero llevarle flores a mis padres y no que mis hermanos o hijos me lleven a mí por no haberme cuidado”.