Colocan nueva estructura de la fuente de San José, dañada por sismo de 2017
- La rehabilitación forma parte de la primera etapa de restauración del templo religioso de la capital tlaxcalteca, donde se invierten 5.7 mdp y se prevé que las obras queden concluidas totalmente en 2022
La delegación Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Tlaxcala informó que se ha colocado la nueva estructura de la Fuente que está atrás de la Iglesia de San José dañada por el sismo de 2017.
El INAH explico que la rehabilitación del inmueble forma parte de la primera etapa de restauración del templo religioso de la capital tlaxcalteca, donde se invierten 5.7 millones de pesos (mdp) y se prevé que las obras queden concluidas totalmente en 2022, por lo que trabajadores se encuentran diariamente realizando los trabajos de rehabilitación de la fuente.
Consideró que los daños que provocó el sismo del 19 de septiembre de 2017 al templo católico de San José, ubicado en la capital del estado de Tlaxcala, fueron severos, templo que representa un atractivo turístico.
“Durante varios años se ha mantenido cerrado, pues los daños estructurales podrían poner en riesgo a los feligreses”.
Por lo anterior, el INAH estimó que hasta 2022 se abrirán las puertas de la parroquia, para que los fieles católicos puedan profesar su fe y, al mismo tiempo, el sitio retome sus actividades religiosas hasta el próximo 19 de marzo del 2022.
En Tlaxcala fueron afectados 134 templos con diferente grado por el sismo del 2017, pero el de San José, el ex convento Franciscano de Tepeyanco y la basílica de Ocotlán fueron los más dañados y se mantienen cerradas por esta razón.
La iglesia de San José fue construida en el siglo XVIII en el lugar que ocupaba una antigua ermita del siglo XVI. Su fachada es de estilo barroco estípite que combina de manera brillante el uso de argamasa, ladrillo y azulejo, presidida por la escultura de San José.
El interior conserva interesantes muestras del arte barroco y neoclásico en altares y retablos de buena calidad. Destacan las pinturas de la sacristía, obras del siglo XVIII, mandadas a hacer por don Juan Faustino Maxixcatzin.