Cerros de Atltzayanca podrían tardar medio siglo en regenerarse, tras incendio
Tlaxcala perdió casi 800 hectáreas de bosque y pastizal en una semana, la recuperación de la flora dependerá de la afectación al suelo
Miguel Ángel Lara
La regeneración de la flora de los cerros afectados por el incendio de la semana pasada en el municipio de Atltzayanca podría tardar hasta medio siglo o más.
El tiempo que se tarde dependerá de la afectación que sufrió el suelo, del tipo de árboles que proliferan y de las lluvias en este y los próximos años, además de actividades humanas como la reforestación y la gestión del suelo.
De acuerdo con expertos, después de un incendio forestal el suelo puede llegar a tardar entre uno y cinco años en ser fértil nuevamente, en función de la intensidad del incendio, pero un bosque maduro puede llegar a tardar en recuperarse totalmente hasta varias décadas.
Tan solo los árboles y la vegetación pueden tardar entre 10 y 50 años en volver a crecer para recuperarse completamente, aunque hay casos en que la urbanización alcanza las zonas deforestadas con el paso del tiempo y según las necesidades de la población y estas jamás se recuperan.
La Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) estima que, en México, entre el 70 y el 90 por ciento de los incendios forestales queman pastizales y arbustos. Los primeros se recuperan totalmente durante la temporada inmediata de lluvias, mientras que los arbustos tardan en hacerlo de unas semanas a un par de años.
En el caso de las zonas arboladas, que representan entre el 10 y el 30 por ciento de la vegetación que se quema en un incendio, tardan en recuperarse entre 15 y 50 años, según la especie de árboles y otros factores.
Sin embargo, durante este tiempo los daños se siguen ocasionando, ya que mientras no haya vegetación que retenga el agua para que se filtre el suelo queda susceptible a la erosión, lo que también contribuye a que los mantos freáticos en el subsuelo tarden más tiempo en recuperarse después de la temporada de estiaje.
Además, desaparece el hábitat de la fauna silvestre, se desequilibran las cadenas alimenticias y muchos procesos de la vida se ven truncados, por ejemplo, la destrucción de hongos y bacterias cuya función es desintegrar la materia orgánica para nutrir el suelo. El clima se ve alterado con menos plantas que generan oxígeno. Se incrementa el efecto invernadero en la atmósfera.
Tras todas las afectaciones, la CONAFOR recomienda acciones de rehabilitación posterior como reforestaciones que incluyen la limpieza de la zona afectada y los cauces de agua, el cierre de caminos que sirvieron para abatir el incendio y posteriormente programas de reforestación.
En la última semana, Tlaxcala perdió casi 800 hectáreas de zona boscosa y de pastizal, lo que representa un grave daño ecológico y una de las pérdidas más grandes por incendios durante una temporada de estiaje en la última década.