CECAPDIF: UN NUEVO CAMINO DE SIGNIFICADO INDIVIDUAL Y COLECTIVO

•       “Este lugar se construyó para quien lo necesita. Es un lugar mágico, para que puedan encontrar las herramientas, la paciencia, el maestro, el compañero y todo un ambiente hermoso para ellos”: Lorena Cuéllar

Por: Isabel Polvo 

Dos sectores de la población enfrentan problemas de discriminación que inciden en su incorporación en el mercado laboral. 
Se trata de las personas con discapacidad y de los adultos mayores.
La discapacidad es una realidad que afecta a millones de personas, limitando su participación en la sociedad y generando discriminación. Mientras la edad, particularmente la que marca la etapa del envejecimiento, representa nuevos desafíos para miles de millones de individuos, derivados de los estereotipos ligados a limitaciones que reducen las opciones ocupacionales.
Sin embargo, la vida puede presentar oportunidades para transformar la existencia.
Un claro ejemplo es el de Luis Alberto Díaz Suárez, de 35 años, quien radica en Teolocholco y presenta pérdida de la vista desde hace 20 años debido a una enfermedad crónico-degenerativa, ya que su discapacidad no lo ha detenido para aprender un oficio que lo ayuda a generar un ingreso para su hogar.
Otro ejemplo de perseverancia es el de Josefa Nezahualcóyotl Acoltzi, quien, a sus 62 años, decidió aprender carpintería, lo que le ha dado una doble satisfacción, pues, por un lado, ha cumplido un sueño de la niñez y, por otro, se mantiene activa y con ocupación en su edad dorada.
Estas historias, que nos enseñan que no importa las dificultades que enfrentemos, sino cómo decidimos enfrentarlas y seguir adelante, tiene un punto en común: los beneficios que ofrece a ambos sectores vulnerables de la población el Centro de Capacitación para Personas con Discapacidad (Cecapdif).
LA SITUACIÓN DE LA DISCAPACIDAD
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la discapacidad como cualquier restricción o impedimento de la capacidad de realizar una actividad en la forma o dentro del margen que se considera normal para el ser humano.
En 2020, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informó que, en México, hay 20.8 millones de personas con algún tipo de discapacidad, equivalentes al 16.5 por ciento de los mexicanos. En Tlaxcala, son 203 mil 625 personas con discapacidad, que representan el 15.2 por ciento de la población local. 
En efecto, la discapacidad implica un aumento de gastos y la reducción de los ingresos en los hogares, porque las personas con discapacidad experimentan discriminación por los prejuicios en cuanto a su productividad.
Es por ello por lo que, para promover sus derechos y bienestar, el Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (Sedif), que preside de manera honorífica Mariana Espinosa de los Monteros Cuéllar, ha implementado acciones para hacer frente a este reto, como los cursos de capacitación del Cecapdif, que imparte mediante talleres de panadería, reparación de artículos eléctricos, carpintería, bisutería e informática, a personas con discapacidad.
LA SITUACIÓN DE LA TERCERA EDAD
Y al igual que las personas con discapacidad, los adultos mayores también requieren distintos tipos de apoyo para compensar una o más limitaciones en lo social y/o lo laboral. 
En México, se considera adulto mayor a una persona que tiene más de 60 años, y a pesar de que se trata de la etapa que suma todas las experiencias de vida, también representa una etapa de desigualdades y discriminación.  
Datos oficiales muestran que, en nuestro país, hay 15.1 millones de personas de 60 años o más, que representan 12 por ciento de la población total, mientras que, en Tlaxcala, son 98 mil 229, es decir, el 8.4 por ciento de los habitantes. 
Por ello, ante el escenario de abandono y maltrato que enfrenta este sector, el gobierno que encabeza la mandataria Lorena Cuéllar consolida proyectos como el Cecapdif, para desarrollar conocimientos y habilidades en las personas de la tercera edad para lograr una inserción laboral digna en alguna empresa o dependencia, o lograr autoempleo.
UN NUEVO SIGNIFICADO
Aunque vivimos en un mismo mundo, pareciera que está dividido por otros más pequeños, debido a la desigualdad, el desinterés, la apatía y otros 
Diversos factores marcan una notable segmentación de la sociedad y colocan a personas como Luis Alberto o Josefa en grupos “vulnerable” que sufren rechazo, situación que exige alternativas urgentes.
Así, el Cecapdif, ubicado en la “Ciudad de la Inclusión”, ha surgido como un faro de esperanza ante un panorama desolador para las personas con discapacidad y de la tercera edad.
Con un enfoque en la vinculación laboral y el autoempleo, este Centro se posiciona como un proyecto esencial para visibilizar ambos sectores de la población. 
De este modo, solo solamente se presenta como un lugar para aprender cosas nuevas, sino como una estrategia integral para encontrar un nuevo camino de significado individual y colectivo. 
COMPROMISO CUMPLIDO
La administración de la gobernadora Lorena Cuéllar cumple la promesa de impulsar acciones y proyectos a favor de la inclusión de todas y todos, con espacios accesibles como el Cecapdif, que coadyuva a mejorar su calidad de vida.
Las instalaciones del Cecapdif cuentan con una tienda DEMO OXXO, un aula de computación, de lenguaje de señas, talleres de oficios, auditorio inclusivo, cocina completa; consultorio médico, psicológico y fisioterapéutico, equinoterapia, tienda de souvenirs, área de administración, áreas exteriores, estacionamiento y zona de vigilancia.
Así, se convierte en una herramienta esencial para demostrar que una limitación física, mental, intelectual o la edad no es igual a ser inservible, pues en sus espacios se aprenden cosas, se refuerzan conocimientos y habilidades, y se socializa, elementos necesarios para se transformar vidas, como lo ha comprometido Lorena Cuéllar. 
“Este lugar se construyó para quien lo necesita. Es un lugar mágico, para que puedan encontrar las herramientas, la paciencia, el maestro, el compañero y todo un ambiente hermoso para ellos”, indicó la mandataria estatal.