Basura: nuevo problema en la capital
- La alcaldesa, Maribel Pérez, ha desatendido la cabecera municipal y las comunidades, donde pueden verse puntos que se están convirtiendo en tiraderos; proliferan perros y ratas
La basura, es el nuevo problema que la alcaldesa de Tlaxcala, Maribel Pérez Arenas, no ha podido atender, y que cada vez se hace más notorio al caminar por los pasajes, jardines y calles que rodean el centro histórico de la capital.
Y es que pareciera que el ayuntamiento se ha desatendido de una de sus principales obligaciones, o que por algún motivo el servicio de recolección de desechos se ha interrumpido, ya que desde algunas y comunidades y colonias también han llegado denuncias en donde los vecinos se quejan de que han comenzado a generar tiraderos clandestinos.
En la zona céntrica, mientras tanto, es común ver durante el día bolsas tiradas sobre la banqueta, a la par perros sin hogar que se acercan para romperlas, y en algunos puntos son ratas las que se han adueñado de espacios donde la basura no se recoge desde hace más de una semana.
“Bajando por la avenida independencia me encontré con una escena que ya se vuelve común en la capital de Tlaxcala. El servicio de recolección de basura resulta deficiente. Pónganse las pilas autoridades municipales», mencionó una habitante capitalina a través de su cuenta de Facebook.
De acuerdo con los reportes que ha recibido esta redacción, los puntos donde se puede ver más basura son la avenida independencia y las calles laterales al bulevar del maestro, las calles aledañas al mercado municipal, el jardín de San Nicolás, la zona del Pocito de Agua Santa, en la ribereña del río Zahuapan, cerca de la zona del puente verde y el puente rojo.
Además, se ha notificado que en la colonia Xicohtencatl las calles se han vuelto tiraderos, el parque de Acuitlapilco algunas calles de Ocotlán, entre otras.
A pesar de que los cibernautas han acompañado sus denuncias con imágenes que publican en plataformas digitales y cuentas personales de Facebook y WhatsApp, principalmente, hasta ahora las autoridades capitalinas han hecho caso omiso, lo que abona a que cada día que pasa los tiraderos crecen y la proliferación de perros y roedores vaya en constante aumento.
