Arrecian conflictos en San Pablo del Monte
Vecinos del barrio de El Cristo tomaron con violencia la alcaldía por presuntos cobros excesivos en el panteón de San Jacinto y exigieron la destitución del secretario del ayuntamiento
Los problemas que desde hace meses mantiene la presidenta municipal de San Pablo del Monte, Ana Lucía Arce Luna, con un sector de la población nuevamente tuvieron desenlaces violentos, esta vez por los presuntos cobros excesivos para inhumaciones en el panteón de San Jacinto, ubicado en el barrio de el Cristo.
Decenas de personas se plantaron ayer por la noche acusando a su alcaldesa de corrupta luego de que, a decir de ella, un medio de comunicación oriundo de aquella demarcación vertió información errónea o manipulada y confundió a la ciudadanía.
De acuerdo con la versión de la alcaldesa, publicaron en redes sociales que había exigido a una familia 22 mil pesos para hacer uso de un espacio dentro del cementerio que con anterioridad esa familia adquirió, versión que dijo es falsa, ya que ella solicitó únicamente el pago del refrendo de los años que se adeudan, que es de 5 UMA´s anuales.
Sin embargo, armados con carteles en donde manifestaron el rechazo hacia ella, los pobladores le exigieron cuentas claras, asegurando que sí está cobrando cuotas excesivas por el uso del camposanto.
Posteriormente a estas consignas se sumaron las solicitudes de destitución del secretario del ayuntamiento por presuntos malos manejos financieros y la de mayor seguridad; ante la nula respuesta intentaron ingresar al ayuntamiento, pero este fue resguardado por policía municipal y hubo un primer enfrentamiento.
Tras el forcejeo los manifestantes comenzaron a lanzar piedras en contra de la alcaldía y una patrulla municipal; rompieron los cristales de las ventanas y amagaron con voltear y prender fuego a la unidad oficial.
En un segundo intento por disiparlos, la policía lanzó gas hacia donde estaban la muchedumbre, acto que encolerizó a los disidentes y arreciaron la protesta; ahí hubo conato de enfrentamiento, pero luego amenazaron con bloquear la carretera vía corta hasta que su presidenta municipal los atienda.
En una oportunidad los colonos tomaron la alcaldía y amagaron con mantener cerrado el edificio, mientras que, para evitar violencia, los policías municipales se limitaron a resguardar la zona sin ejercer la fuerza.
Hasta el cierre de esta edición el conflicto se mantenía latente, los vecinos continuaban organizándose para posibles acciones y exigiendo que la presidenta municipal se presentara.