Arman zafarrancho por presunta extorsión policial en Huactzinco
Pobladores del municipio de Huactzinco fueron protagonistas de un conato de violencia al denunciar la presunta extorsión por parte de un elemento de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).
Señalaron que el oficial, a quien identificaron plenamente, a diario realiza detenciones al azar de manera arbitraria y finca delitos a conductores particulares accediendo a recibir dinero a cambio de no llevarse los vehículos al corralón o para no extender infracciones.
El caso de ayer comenzó porque el conductor de una motocicleta fue detenido con el argumento de que su unidad tenía reporte de robo, el afectado sostuvo que esta era de su propiedad y que tenía los elementos necesarios para probarlo, no accediendo a que el oficial hiciera el reporte.
Al llamado del motociclista, al lugar llegaron vecinos y familiares quienes, increpando a las autoridades estatales, amenazaron con llamar al pueblo si no dejaban en libertad al presunto infractor junto con su motocicleta, ya que, a su decir, sólo se trataba de un intento de extorsión.
Los elementos de la policía estatal también llamaron a sus refuerzos; hasta el lugar llegaron por lo menos una decena de patrullas que, ante la situación que comenzaba a ponerse tensa, esperaban instrucciones para actuar.
Poco después, familiares del afectado llevaron la factura original de la motocicleta para mostrar su posesión legal; entonces el argumento de los oficiales cambió diciendo que lo que tenía reporte de robo era el motor y no el vehículo como tal.
Aunque los vecinos argumentaron que esa motocicleta fue comprada con toda legalidad, al final aceptaron que quien se las vendió ya tenía varios días con ella, es decir, se las revendieron, por lo que a pesar de que la factura tiene el sello del lugar donde fue adquirida originalmente, hubo un intermediario que pudo haberla modificado.
Sin embargo, los señalamientos hacia el policía no cesaron y, por el contrario, arreciaron a la hora que se desentendió de la detención que él mismo había hecho, dejando todo en manos de sus compañeros quienes actuaron conforme a la ley.
Más de dos horas después, la motocicleta finalmente fue puesta a disposición de las autoridades y los vecinos tendrán que aportar las pruebas para deslindarse de cualquier responsabilidad, manifestando que denunciarán a la persona que les vendió el vehículo por los daños que puedan surgir.