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ANTICIPA SEFIN ESCENARIOS DE RIESGO PARA LOS INGRESOS ESTATALES EN 2024

  • Conflictos geopolíticos, la desaceleración de la economía de Estados Unidos, un periodo de estrés en el sector bancario o inmobiliario, y efectos más notorios del cambio climático, son factores que afectarían las proyecciones del siguiente año.
  • Gobierno estatal pretende “incrementar los Ingresos Propios o de Gestión, a través de un mayor esfuerzo recaudatorio y en la implementación de la modernización integral de la administración tributaria”.

Por José Luis Ramírez Romero

De cara al 2024, los ingresos estatales podrían ser afectados por “una serie de choques externos de diversa naturaleza” como las secuelas de los conflictos comerciales entre China y Estados Unidos y la guerra entre Rusia y Ucrania, así como los efectos económicos adversos de la pandemia por Covid-19 y el incremento generalizado a nivel global de las tasas de interés.

Por ello, para reducir los riesgos de tales amenazas y contribuir a “un balance presupuestario positivo”, la política fiscal del Gobierno del Estado se enfocará el siguiente año en mejorar la recaudación de los ingresos presupuestarios que le corresponden, así como el manejo eficiente del gasto público.

Según el contenido del Paquete Económico 2024, la administración encabezada por la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros pretende “incrementar los Ingresos Propios o de Gestión, a través de un mayor esfuerzo recaudatorio y en la implementación de la modernización integral de la administración tributaria”, y “fortalecer los Ingresos Ordinarios del Estado, teniendo como finalidad la mejora del Balance Presupuestario de Recursos Disponibles y el consecuente financiamiento del gasto en desarrollo social e inversión en obra pública”.

Es así que, a través de la Secretaría de Finanzas (Sefin), buscará aumentar la independencia financiera del Estado respecto de las transferencias federales, “a través del uso eficiente de las potestades tributarias delegadas y de la ampliación de la base de contribuyentes”; y fortalecer la coordinación con el gobierno federal y con los municipios del Estado para incrementar las fuentes de ingresos locales, “a efecto de cumplir con las metas de Ingresos Presupuestarios que permitan mantener finanzas públicas sanas”.

De este modo, el gobierno estatal planea defenderse ante escenarios de riesgo que incluyen conflictos geopolíticos -al ocasionar restricciones al comercio mundial, retrasos en la producción del sector manufacturero y desabasto de insumos clave-, la desaceleración pronunciada de la economía de Estados Unidos -que repercute en el sector manufacturero de exportación de México, el turismo y las remesas, así como en las variables financieras-, y un periodo de estrés en el sector bancario o inmobiliario -por condiciones financieras restrictivas, vulnerabilidad en las valuaciones de activos, y más riesgo crediticio por un alto endeudamiento-.

También, los efectos más notorios del cambio climático -en las siembras, las cosechas y el daño colateral al capital físico, que provocaría presiones inflacionarias y pérdida de capacidad productiva- y episodios duraderos y no anticipados de apreciación cambiaria -aunado a menores precios de materias primas que presionen a la baja los ingresos públicos y requieran ajustes al gasto o los balances fiscales-.

Sin embargo, también hay factores que suponen un entorno más benéfico para las finanzas públicas estatales, como la aceleración de las inversiones en México o Norteamérica para la relocalización de las cadenas de valor desde China -que permitiría que aumente más rápido la integración de industrias, incremente la producción y el contenido regional- y un crecimiento económico global más vigoroso “que impulse la actividad económica mexicana mediante el turismo, las remesas, las exportaciones y la entrada de flujos de capitales”.

Junto con ello, un funcionamiento más rápido en los proyectos de infraestructura en el sur del país -que permita aumentar el comercio y la diversificación de las exportaciones, así como incrementar la contribución de dicha región al crecimiento económico nacional-, y un mayor dinamismo en el sector financiero nacional por un mayor acceso a productos financieros, disponibilidad de créditos para PyMES y avances en la digitalización -que permitiría aumentar el crédito hacia la economía, fomentar el ahorro y generar productos más adecuados para la población y las empresas mexicanas-

Y eventualmente, la aprobación de la Ley del Mercado de Valores para ampliar el número de empresas que busquen financiamiento bursátil -que generaría mayores inversiones en el país, con lo que se ampliaría la capacidad productiva- y la resolución de conflictos geopolíticos -que permitan un mayor abasto de insumos industriales y precios más estables con impacto positivo en los costos de producción, la inflación y en una política monetaria menos restrictiva-.

“La política de ingresos para el ejercicio 2024 está definida en el marco de la actividad económica de nuestro país, que será impulsada por la mejoría de las condiciones de trabajo y la inclusión de regiones y sectores de la población históricamente desatendidas. El crecimiento con un desarrollo incluyente y sostenido continuará favorecido por el consumo interno y la paz social. Y los ingresos que obtenga el Gobierno del Estado y su aplicación estarán en función de los preceptos establecidos en el Plan Estatal de Desarrollo 2021-2027, buscando siempre mantener finanzas públicas sanas con transparencia en el ejercicio del quehacer gubernamental”, señala la Sefin.