Alfombrismo debería ser arte visual, consideran artesanos
- Elaborar un tapete de aserrín o arena tiene la misma complejidad que una pintura o un dibujo, incluso se ocupa la fotografía y el diseño; ha faltado interés de las autoridades para catalogarlo como una verdadera disciplina artística
La práctica del alfombrismo, una disciplina que consiste en elaborar tapetes o alfombras utilizando materiales específicos o experimentales, incluso utilizando recursos de la propia naturaleza, artificiales o los que se tengan al alcance, debería ser incluido dentro de las artes visuales, consideraron artesanos del poniente.
Y es que como artes visuales se denomina al conjunto de manifestaciones artísticas de naturaleza visual, entre las que se cuentan las de disciplinas plásticas tradicionales, las nuevas formas de expresión aparecidas durante la segunda mitad del siglo XX y las manifestaciones artísticas más recientes, producto de las nuevas tecnologías y los nuevos medios.
Entre las disciplinas plásticas tradicionales se encuentran, por ejemplo, la pintura, el dibujo, el grabado y la escultura. Asimismo, entre las nuevas formas de expresión aparecidas durante la segunda mitad del siglo XX (20) podemos nombrar a la fotografía, el videoarte, acción artística o performance, las intervenciones y el graffiti, además de que recientemente se han incorporado algunas técnicas digitales.
El aspecto que tienen en común todas las expresiones de las artes visuales es que son captadas a través de la visión, de modo que comparten una serie de características, elementos y principios estéticos. Dentro de los criterios podemos encontrar la armonía, el color, la composición, el espacio, el equilibrio, la luz, el movimiento, la perspectiva, el ritmo y la textura, definidos en lo que se denominan valores estéticos.
Ante esto, los artesanos argumentaron que elaborar una alfombra o un tapete tiene la misma complejidad y requiere de una destreza y una técnica similar a la de un artista cuando pinta o dibuja, incluso, los resultados hoy día son muy similares, y en ocasiones, para dar composición y armonía a los cuadros se requiere de conocimientos de fotografía y se cumple con todas las características para ser un arte.
Sin embargo, expusieron que ha faltado interés por parte de las autoridades culturales, tanto estatales como federales, para someter a consideración, analizar, incluso hacer pruebas y reunir evidencias y luego demostrar que las alfombras de Huamantla, de Ixtenco, de Papalotla, de Terrenate y de los demás municipios tlaxcaltecas donde se elaboran, sumadas a las de todo México, pueden ser catalogadas obras de arte y elevar el rango de sus creadores de artesanos Maestros a artistas visuales.
“A las alfombras sólo les falta el aval de las grandes instituciones de cultura para que se consideren dentro de las artes visuales, muchas veces vemos exposiciones de pintura, de fotografía, pero no estamos considerando al alfombrismo a pesar de que tiene todos los rasgos de arte visual; y es porque las autoridades culturales no se han dado tiempo de evaluar el trabajo y lo que conlleva aprender y desarrollar el alfombrismo hasta crear una obra”, puntualizaron.