Acusan a alcalde de Zacatelco de omisiones ante riñas en bares
- Solo simuló vigilar la zona donde se instalaron, cerca de la UPTx, ha habido personas golpeadas y heridas y las autoridades municipales no intervienen
Miguel Ángel Lara
Vecinos de Zacatelco, habitantes de la primera y segunda secciones, señalaron al presidente municipal, Hildeberto Pérez Álvarez, de ser omiso ante la situación de delincuencia e inseguridad, además de las constantes riñas, que se vive en la zona donde se encuentran instalados antros y bares, y que corresponde a la colindancia con la Universidad Politécnica de Tlaxcala (UPTx).
Los vecinos expusieron que el presidente municipal solo simuló vigilar cuando las autoridades estatales advirtieron del incremento de situaciones de riesgo para los estudiantes, incluso, durante la pandemia cuando los universitarios regresaron a las aulas presumió con bombo y platillo los operativos que la policía municipal realizaba, sin embargo, estos únicamente fueron “para la foto”, pues pocos días después la vigilancia se acabó, dijeron.
Y es que, el martes pasado, se difundió un nuevo video en donde se ve a presuntos estudiantes de la UPTx en posible estado etílico caminando a la orilla de la carretera, luego de supuestamente ser partícipes de una pelea con estudiantes de preparatoria, lo que encendió nuevamente las alarmas sobre lo que está sucediendo en esos lugares.
Además de que hace unos días fueron difundidas las imágenes de una golpiza que presuntamente empleados de un bar cercano a San Lorenzo Axocomanitla propinaron a estudiantes; las imágenes se hicieron acompañar por textos que hacían saber que esta situación es constante, y que en ocasiones los mismos trabajadores de los antros les roban sus pertenecías a los jóvenes.
De este modo, los zacatelquenses exigieron a su alcalde que se ponga a trabajar y “que deje de apoyar a su hijo en su intento por caerle bien a la ciudadanía rumbo al proceso electoral del próximo año”, pues con sus acciones solo está tirando las aspiraciones del vástago.
Además, insistieron en que se reanuden cuanto antes los trabajos de vigilancia permanente, ya que los antros y bares abren desde la mañana y cierran hasta la noche, y solo dejan de funcionar cuando no hay clases o los fines de semana, pues sus clientes principales son los jóvenes estudiantes.
Los quejosos también insistieron en que las autoridades estatales deben intervenir en caso de que el ayuntamiento continúe siendo omiso, externando que “tal parece que al “cachorro” le quedó grande la camisa de trabajar por su municipio, pero le hacen falta manos y bolsas para guardar todo el dinero que se está llevando”.