Abre sus puertas Ganadería de Darío González luego de haberlas cerrado por COVID-19
La apertura del tentadero, después de siete meses de haber cerrado, fue para iniciar la celebración del 55 aniversario de la ganadería ubicada en Tetla
La ganadería de Darío González ubicada en el municipio de Tetla de la Solidaridad inició la celebración de sus 55 años de fundación con la apertura de sus puertas luego de haberlas cerrado por la pandemia del COVID-19, festejo en el que realizó labores de selección de hembras como inicio de la conmemoración.
Informó que nuevamente tuvo motivos para abrir las puertas del tentadero luego de estar cerradas por alrededor de siete meses por las condiciones de salud que actualmente se viven por el coronavirus.
Este evento fue llevado a cabo con todas las medidas sanitarias y de higiene que prevalecen ante la contingencia que se vive.
El ganadero Manuel González y su esposa, su hija Reyna González junto con su esposo Mario Pérez e hijos, llevaron a cabo labores de selección de hembras como inicio de los festejos para celebrar el 55 aniversario de la fundación de esta importante espacio bravo cuyo origen se encuentra en la histórica Coaxamalucan.
Como parte de los festejos se lidiaron vacas de las dehesas de García Méndez, Coaxamalucan, José María González, la Gasca y Darío González, en un evento donde quedó patente la sangre brava de estas importantes ganaderías.
Se llevaron a cabo labores camperas que corrieron a cargo y en orden de aparición del matador y ganadero Mario del Olmo, quien lidió con mucha suavidad y reposo a la primera hembra de García Méndez, que fue buena, con clase, recorrido y bravura.
Posteriormente, el tlaxcalteca Uriel Moreno El Zapata, recién llegado del sureste del país, tras varios días de tentaderos, lidió primero una vaca de nota muy alta de Coaxamalucan, El Zapata Lidió en su segundo turno una vaca muy seria de La Gasca, que le exigió el carnet y con la cual expuso variedad, oficio, facultades y capacidad en general.
Asimismo, José María González envío una vaca que peleó en el caballo con celo y toda su lidia la pidió en los medios, tuvo son y fondo.
Cerró la tienta la casa anfitriona Darío González, con una vaca cárdena, emotiva, que fue al caballo en dos ocasiones, el matador Mario del Olmo la puso en jurisdicción del caballo, con tal suavidad que arrancó palmas de los asistentes, con la muleta, la hembra fue a más, ambas vacas las toreó el joven matador poblano Héctor Gabriel.
En las labores de ayuda estuvieron los novilleros Alan Corona, José Manuel Astorga, Fernando Carrillo, José Alberto Ortega y el «Malino», alumno de la escuela de alto rendimiento de El Zapata con apenas 11 años.
Entre los invitados estuvieron presentes tres generaciones de ganaderos González. Abuelos, hijos y nietos, familiares y amistades entre estas los matadores Eulalio López «Zotoluco», Ricardo Montaño “El Negro” y Guillermo Martínez.