En 57 años, Tlaxcala acumuló 239 casos de personas desaparecidas, no localizadas y localizadas
- Del total, 49.4% corresponde a mujeres, y los casos se concentran en ocho municipios.
Por José Luis Ramírez Romero
En 57 años, el Estado de Tlaxcala acumuló 239 casos de personas desaparecidas, de las cuales 129 fueron localizadas con vida, 26 localizadas sin vida y 84 permanecen desparecidas y no localizadas.
Del total, 49.4% corresponde a mujeres, y los municipios en los que se ha concentrado el mayor número de casos son Tlaxcala, Apizaco, San Pablo del Monte, Chiautempan, Yauhquemehcan, Teolocholco, Zacatelco e Ixtacuixtla.
La evolución histórica de las personas desaparecidas no localizadas y localizadas en la entidad muestra que el mayor número de incidentes se registró en los años 2013 y 2020 con 75 y 35 casos, respectivamente.
Así lo indican los datos del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO), el cual indica que, en México, se han registrado 236 mil 299 personas desaparecidas, no localizadas y localizadas, en el periodo del 15 de marzo de 1964 al 31 de diciembre de 2021.
Del total de casos, 51.98% se concentra en los estados de México, Jalisco, Tamaulipas, Guanajuato, Chihuahua y Nuevo León.
De acuerdo al RNPDNO, en 2021, se reportaron en México 15 mil 144 personas desaparecidas, no localizadas y localizadas, de las cuales corresponden al Estado de Tlaxcala solamente 14, la menor cifra observada a nivel nacional. De este número, cinco personas fueron halladas sin vida, tres no han sido encontradas y seis se reportaron desaparecidas.
Según la Secretaría de Gobernación (Segob), las principales causas de ausencia de las personas son: problemas familiares, adicción a sustancias tóxicas, ausencia voluntaria y desaparición cometida por particulares con fines de trata.
Las ausencias voluntarias son provocadas generalmente por la falta de oportunidades laborales, por ello “la persona decide marcharse de su hogar sin comunicarlo a sus familiares”.
Por su parte, dentro de las desapariciones cometidas por particulares, “se identifica a proxenetas y bandas organizadas, quienes obtienen ganancias por la explotación sexual de mujeres y niñas”.
Cabe recordar que la Ley de Víctimas del Estado, al igual que la Ley General de Víctimas, busca garantizar los derechos de los agraviados, de manera que obligan en sus respectivas competencias a los tres órdenes de gobierno a velar por la protección de las víctimas, así como proporcionar ayuda, asistencia y/o reparación integral del daño.