Primeros respondientes en casos de violencia, obligados a cumplir ABC de canalización al CJM
- Desde el año pasado se impartió capacitación sobre este protocolo a jefes policiacos, funcionarias de los institutos municipales de la Mujer, así como del Paimef y de la SSC.
Por José Luis Ramírez Romero
Servidores públicos municipales de seguridad y personal adscrito a instancias para la Mujer, así como de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), están obligados a cumplir con la normatividad para canalizar a víctimas de violencia de género a los Centro de Justicia para las Mujeres (CJM), con el propósito de atender con prontitud su seguridad, incluso, la de sus hijos.
De acuerdo con el ABC de la canalización al CJM, las autoridades tienen que identificar si la usuaria necesita atención médica, y de ser así, trasladarla a la clínica de su municipio, para que le expidan su constancia de salud. En este punto, se advierte que no puede ser ingresada una persona en estado de ebriedad o mendicidad, drogada, o con problemas psiquiátricos.
Posteriormente, el traslado de una unidad municipal y la instancia de la Mujer indica que se presentará una denuncia, y se procede a Identificar si los hechos de violencia ocurrieron en el Estado de Tlaxcala. También se identifican las necesidades de la usuaria o sus hijos, por ejemplo, si tienen hambre o frío, a efecto de satisfacerlas.
Luego, se redacta su oficio de canalización; se llena el formato de información, y se llama al CJM para comunicar que iniciarán una canalización, lo que permitirá darle agilidad al procedimiento.
Al llegar al CJM, podrá ingresar la patrulla, pero únicamente entrará una mujer policía, una abogada de la Instancia de la Mujer, o una encargada de Unidad de Género, quien inmediatamente saldrá de las instalaciones una vez que ingrese la usuaria.
Para ese momento, la autoridad habrá proporcionado el formato y el oficio de canalización por duplicado y su acuse, formalidad que garantiza la seguridad de la usuaria y del servidor público.
La o las personas canalizadas deberán permanecer hasta que el personal del CJM realice su valoración y garantice su regreso, en caso de no requerir refugio, y las puestas a disposición de detenidos por violencia familiar se realizarán en Mesa de Detenidos de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
De acuerdo con personal del CJM, adscrito a la PGJE, desde el año pasado se impartió capacitación sobre este protocolo a jefes policiacos, funcionarias de los institutos municipales de la Mujer, así como del Programa de Apoyo a las Instancias de las Mujeres en Entidades Federativas (Paimef) y de la SSC.
Con ello, se avanzó en la tarea de sensibilizar a servidores públicos que fungen como primeros respondientes en casos de violencia, respecto a la situación de las usuarias del CJM y de su estado de vulnerabilidad y riesgo, para que procedan de manera pronta y expedita en casos que ameriten su protección y seguridad.
