CELEBRAN DECISIÓN DE INTERVENIR LOS MURALES DE PALACIO DE GOBIERNO
- Un mural al fresco es una obra viva que «respira», ya que tiene reacciones al medio ambiente, y se debe mantener en constante revisión para su conservación.
José Luis Ramírez Romero
El artista tlaxcalteca Cuahutlatohuac H. Xochitiotzin Ortega celebró la decisión de la administración que encabeza la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros de intervenir los murales de Palacio de Gobierno para revertir su notable deterioro.
Luego de que, a través de sus redes sociales, exhibiera los daños que ha sufrido la obra mural de su padre Desiderio Hernández Xochitiotzin, opinó que es atinada la acción que emprende el área de Cultura de la actual administración estatal, pues se trata del “más grande y destacado patrimonio artístico de los tlaxcaltecas”.
“El beneficio inmediato será para la obra mural, patrimonio de todos los tlaxcaltecas, como siempre lo manifestó mi padre: ‘la obra mural es de Tlaxcala y de los Tlaxcaltecas’», dijo.
Cuahutlatohuac H. Xochitiotzin estimó que los murales de Palacio de Gobierno ahora están en manos de las autoridades estatales y federales, y que su trabajo demuestra su capacidad cultural.
En noviembre pasado, se reunió con el titular del entonces Instituto Tlaxcalteca de Cultura (ITC), hoy Secretaría de Cultura, para conocer las razones que imperan en el rescate de la obra de su padre, así como los cuidados que recibirá, como parte de los proyectos que fueron incluidos en la agenda del actual gobierno.
En esta reunión, se abordó que el edificio recibirá las atenciones necesarias para que las filtraciones de humedad sean detenidas, por lo que manifestó su interés de proporcionar cualquier documento, plano o imagen originales que sean necesarios para llevar a cabo la preservación permanente de esta obra que otorga identidad a los tlaxcaltecas.
Previamente, Cuahutlatohuac H. Xochitiotzin había denunciado “el estado de destrucción” que mostraban los murales, mismo que se había acelerado por la decisión de mantener cerradas las puertas de Palacio de Gobierno.
Señaló que un mural al fresco es una obra viva que «respira», ya que tiene reacciones al medio ambiente, y se debe mantener en constante revisión para su conservación, por lo que el resultado de las omisiones en esta materia es “palpable” y continúa avanzando.
Mediante publicaciones en sus redes sociales, lamentó que la pasada administración estatal se hubiera negado a recibirlo para tratar este tema, así como el desinterés de sus funcionarios para considerarlo.
En una de ellas, cuestionó que las administraciones comiencen “con muchas fotos y planificando obras de magnitud y peso político, mientras la única obra mural que ha colocado a Tlaxcala dentro de los libros de la historia del arte en México sigue destruyéndose sin remedio”.
Con fotografías, mostró los agrietamientos de las techumbres del edificio, y el avance de la humedad en sus paredes, que afectan la obra mural.
Añadió que los murales del Palacio de Gobierno narran la historia de Tlaxcala, y son motivo de orgullo, por lo que, ante sus actuales condiciones, las autoridades tienen que realizar una reunión muy seria para conocer la manera de recuperar su esplendor original.