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Un nuevo tipo de coronavirus acumula más de 30 mutaciones en Sudáfrica

Según el director del Centro de Respuesta a Enfermedades del país, Tulio de Oliveira, el nuevo tipo de coronavirus que se descubrió el 22 de noviembre en Sudáfrica es «realmente preocupante». La alarmante versión del virus, que la Organización Mundial de la Salud (OMS) denominó la decimoquinta letra del alfabeto griego omicron, «parece estar propagándose rápidamente», dijo de Oliveira. Y en menos de dos semanas, domina todas las infecciones, advirtiendo y explicando que ya representa el 75% del genoma analizado y pronto llegará al 100%. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció este viernes que la Unión Europea cerrará sus fronteras a los vuelos procedentes de Sudáfrica.

El coronavirus es simplemente 30,000 mensajes químicos, con suficientes instrucciones para ingresar a las células humanas, tomar órdenes y hacer miles de copias de sí mismo. La variante omicron, también conocida como B.1.1.529 contiene más de 30 mutaciones en la proteína mutada, que es la clave del virus para desbloquear las células humanas. Algunas de estas mutaciones se han visto en versiones anteriores, como alfa, identificadas en el Reino Unido, y delta, registradas en la India, y están asociadas con una mayor transmisibilidad y cierta evasión. Las defensas del cuerpo humano también son más naturales que las causadas por las vacunas. El Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas de Sudáfrica informó el viernes que hasta ahora no se han descubierto síntomas inusuales asociados con casos de la variante omicron. También hay personas infectadas sin síntomas como el resto.

Solo el 24% de los sudafricanos están completamente inmunizados. El director general de la Organización Mundial de la Salud, el biólogo etíope Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió en julio variantes del coronavirus, como Delta, estaban «ganando la carrera contra la vacuna», un fracaso que él llama «nacionalismo de la vacuna», mientras que la ausencia de inmunidad en las zonas pobres provocó la aparición de nuevas variables. La teoría es muy simple, el coronavirus no para de mutar, como todos los virus: acumula alrededor de dos cambios por mes de sus 30.000 letras.

Cuantas más personas infectadas tengan en el mundo, más probable es que ocurra una versión más contagiosa o dañina por accidente. Y cada semana, todavía hay más de tres millones de nuevos casos confirmados. Adhanom Ghebreyesus ha pedido repetidamente un aumento de las tasas de vacunación en todo el mundo, citando razones «éticas, epidemiológicas y económicas».

Con información de: FORBES // Foto: Denisse Farrell