Mototaxis poblanos violan la ley, entran a San Pablo del Monte

Vienen de La Resurrección y dan servicio en San Isidro Buensuceso, pobladores los apoyan

Conductores de mototaxis que operan en la ciudad de Puebla violan la ley y entran, sin permiso, a territorio tlaxcalteca para brindar servicio en el municipio de San Pablo del Monte.

Vienen de la junta auxiliar de La Resurrección y cruzan hacia San Miguel Canoa, pero en su trayecto se desvían para San Isidro Buensuceso, comunidad en donde no tienen permitido circular y mucho menos realizar ascenso y descenso de pasaje.

Aunque están violando la ley, ciudadanos de San Pablo del Monte apoyan el servicio, pues para muchos el mototaxi es el único medio de transporte que les permite llegar hasta sus hogares en un menor tiempo, y además de que les cobra más barato que el servicio público tradicional, los acerca a su casa.

Autoridades y policía municipal de San Pablo del Monte montaron un operativo para detectar a los mototaxistas que transitan de manera irregular y explicarles que su circulación no está permitida, pero pobladores de Buensuceso se pusieron del lado de los conductores y, para evitar un conflicto mayor, decidieron interrumpir las acciones.

Aunque los usuarios digan que se trata de un medio de transporte eficaz y económico, los mototaxis carecen de los más mínimos lineamientos de seguridad, son inestables y a alta velocidad se vuelven aún más peligrosos, además de que el usuario está expuesto a que, en caso de sufrir algún accidente, salga disparado contra el piso.

Ante la explicación, quienes defendieron la entrada de este medio de transporte a territorio tlaxcalteca argumentaron que los dejaran trabajar y que «lo que llegue a pasar corre por nuestra cuenta», dando a entender que están dispuestos a asumir cualquier riesgo.

En Puebla y en Tlaxcala, los mototaxis como medio de transporte oficial no han sido autorizados, pero desde hace más de una década en municipios colindantes como Papalotla y Tenancingo, del lado tlaxcalteca y las comunidades de La Resurrección y Canoa, entre otras, es común encontrar estos vehículos.

Recientemente en Tlaxcala se han extendido a otros lugares como Texoloc y Nopalucan; con el argumento de ser una buena opción de transporte recorren rutas por donde el transporte público convencional no llega, aunque es cierto, siguen operando de manera clandestina.