Huamantlecos continúan desobedeciendo
- Pese a que el municipio se prepara para recibir al turismo, según el alcalde, sus habitantes siguen sin usar cubrebocas, mantener la sana distancia y evitar aglomeraciones
Ciudadanos del municipio de Huamantla continúan desobedeciendo las recomendaciones en materia de salud, han relajado las medidas sanitarias y para algunos la pandemia sigue siendo un pretexto del gobierno para mantener las bocas calladas ante la situación económica que se vive.
Pese a que el municipio “se prepara para recibir al turismo local”, según dijo el alcalde, Jorge Sánchez Jasso, la demarcación ha sido una de las más afectadas por la pandemia y llegó a ser el cuarto lugar a nivel estatal por el número de contagios de Covid-19 registrados, sus habitantes no lo creen así y salen a la calle con niños, personas de la tercera edad y de grupos vulnerables, incluso sin cubrebocas.
En un recorrido que ABC Tlaxcala realizó sólo por las principales calles de la cabecera municipal, se pudo notar que al menos cuatro de cada diez personas ya no siguen las recomendaciones sanitarias de manera efectiva, de esos cuatro, dos no utilizan cubrebocas mientras van por la calle o entran a negocios, no hacen caso del uso de gel antibacterial y desde hace meses los lavamanos que colocó el ayuntamiento para uso común son ignorados.
Además, en las calles se pueden ver un gran número de niños que tampoco utilizan cubrebocas, aunque vayan acompañados de sus padres o algún familiar, en el mercado municipal las aglomeraciones son inevitables aun sabiendo que el color amarillo en el semáforo epidemiológico no significa que los contagios del virus hayan desaparecido.
Las actividades cotidianas en Huamantla parecen haber vuelto a la normalidad, mantener la sana distancia en las calles es casi imposible.
El parque principal se mantiene acordonado con cinta amarilla en señal de que está prohibido concentrarse ahí, pero las personas hacen caso omiso y violan el perímetro para entrar y tomar un descanso en las jardineras y las bancas, pareciera que ahí es el lugar más seguro para mantenerse a distancia de los demás.
Las autoridades han bajado la guardia también, y aunque insisten en que las personas deben cuidarse y cuando se regrese a semáforo verde iniciarán una campaña de difusión para atraer visitantes, las condiciones hoy día señalan que en aquel lugar las personas siguen sin cuidarse.