Crisis económica y pandemia orillan a tlaxcaltecas a recurrir a casas de empeño
- Se desprenden de artículos de valor para enfrentar la cuesta de enero más difícil de los tiempos, pues ante la falta de empleo se suma los efectos negativos por Covid-19
Los estragos económicos que padecen las familias ante la crisis que ha dejado la pandemia, obligó a los tlaxcaltecas a recurrir a las casas de empeño para obtener un ingreso por cualquier artículo de valor que los ayude a solventar sus gastos.
Debido a los desembolsos que las familias realizaron en la temporada decembrina, la principal alternativa fue empeñar cosas de valor mientras llega la primera quincena de este año.
Los artículos más comunes para empeñar son teléfonos celulares, pantallas, tabletas electrónicas e incluso joyería. Es de precisar que las personas que consideran esta opción deben tomar en cuenta las recomendaciones de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), para que antes de dejar cualquier prenda busquen otras opciones que les ofrezcan mayor liquidez y una tasa de interés baja.
Incluso, es importante que conozcan el porcentaje de avalúo que recibirán por su prenda, toda vez que la casa de empeño tiene la obligación de informar con claridad antes de firmar el contrato de empeño.
Y es que, en caso de que la persona no pueda recuperar su prenda y esta sea vendida por la casa de empeño, esta debe otorgar la diferencia entre el valor de venta y el costo de la pertenencia.
Además de que las personas deben preguntar cuantas renovaciones tienen derecho y el aumento del plazo establecido para recuperar su prenda.
Ante la difícil cuesta de enero, a la casa de empeño ha recurrido el ciudadano Rubén Rodríguez, quien aseguro que se encuentra en una situación complicada porque la contingencia sanitaria provocó recorte de personal en la empresa que laboraba y se vio obligado a recurrir al comercio informal, pero debido a las nuevas medidas anunciadas por el gobierno estatal sus ventas bajaron drásticamente.
En ese sentido, se ha visto en la necesidad de empeñar sus pertenencias “me he visto obligado a empeñar mi televisión, por la pandemia está complicado y la verdad ya no sé qué hacer porque nuevamente se está cerrando todo”.
En la misma situación se encuentra Alejandro Gutiérrez quien empeño objetos de valor, herencia de su progenitor y que espera obtener el ingreso necesario para recuperar su prenda debido a que las ventas son bajas, producto del aislamiento social.
“Las ventas han estado bajas y la cuesta de enero nos está pegando, porque muchos negocios cierran y otros tratamos de salir adelante, por eso tuve que ir a la casa de empeño”.