Recomendaciones para cuidar a los grupos vulnerables ante el coronavirus
Quienes no pueden quedarse en casa por sus actividades, deben procurar vivir temporalmente en lugares donde no tengan mucho contacto con personas adultas mayores o enfermas; además, se debe extremar la higiene e identificar a población vulnerable para apoyarla con sus compras y que no salgan del hogar, recomendó Jorge Baruch Díaz Ramírez, titular de la Clínica de Atención Preventiva del Viajero (CAPV) de la UNAM.
Desde el viernes 27 de marzo el gobierno federal hizo un llamado para mantener una sana distancia, “ha llegado el momento de disminuir el contacto físico con los demás, lo que resultará en la reducción del número de casos de contagio graves que requerirán una cama o una unidad de terapia intensiva en un hospital”, dijo.
Reiteró que la distancia entre personas sigue siendo clave para que la transmisión del coronavirus no sea alarmante, y resaltó que los jóvenes y adultos presentarán síntomas leves o hasta desapercibidos, “lo que hace fácil la transmisión del virus a sectores más vulnerables”.
El también académico de la Facultad de Medicina compartió algunas medidas para disminuir la posibilidad de contagios entre grupos vulnerables:
-Si las actividades cotidianas impiden permanecer en casa, se debe procurar, en la medida de lo posible, vivir temporalmente en lugares donde no se conviva con personas adultas mayores o enfermas, para cortar la cadena de trasmisión en los hogares.
-Para quienes no puedan reestructurar su vivienda y tengan que convivir con sectores vulnerables, extremar precauciones de higiene personal al entrar y salir de casa, lavarse las manos con agua y jabón constantemente con la técnica adecuada y no establecer contacto directo de forma física con estos familiares.
-Identificar en su comunidad (familia y vecinos) a los adultos mayores o con enfermedades crónicas, y ponerse en contacto con ellos para reabastecer su súper o medicamentos, todo aquello que les permita quedarse en casa.
Con estas medidas, además de disminuir la velocidad del contagio, también ayudarán a no saturar al sistema de salud, cuidar a su personal (médicos, enfermeras, camilleros y paramédicos) y contribuir a disminuir su desgaste físico y mental.
Jorge Baruch Díaz, miembro de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia del Coronavirus, creada por la UNAM, refirió que estas medidas serán efectivas si se practican de manera sostenida y rigurosa durante los próximos tres o cuatro meses después de haber iniciado con la transmisión comunitaria. “Debemos estar preparados para una jornada de distanciamiento prolongada, y emplear rutinas de dieta y ejercicio en nuestro hogar”.
“Debemos estar preparados para una jornada de distanciamiento prolongada, y emplear rutinas de dieta y ejercicio en nuestro hogar”.
Para hacer frente a la fase 2, y posteriormente a la 3 de la contingencia, será vital la acción social: “está en nuestra manos, pero también se necesita aumentar la capacidad de atención médica por parte del gobierno, la capacidad de diagnóstico y pruebas confirmatorias disponibles para detectar la mayor cantidad de casos, y el compromiso y solidaridad de la iniciativa privada con la comunidad para hacer frente a este padecimiento como un equipo”.
Finalmente, reiteró que para informarse se debe recurrir siempre a sitios oficiales o aclarar dudas con los expertos.