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Era monumento histórico el edificio destruido por explosión en Totolac

El INAH lo tiene catalogado por ser una construcción del siglo XIX; formaba parte del polígono arquitectónico del exconvento de Las Nieves

El edificio que fue destruido por la explosión de pirotecnia en la comunidad de La Trinidad Chimalpa, en Totolac, era un monumento histórico.

El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) lo tenía catalogado por tratarse de una construcción del siglo XIX (19) y, junto con el templo en honor a La Santísima Trinidad (adjunto), formaba parte del polígono de monumentos arquitectónicos del exconvento de Nuestra Señora de las Nieves, localizado a unos 2 kilómetros.

La destrucción de lo que era utilizado como salón de catequesis significó una gran pérdida para el patrimonio histórico, debido a la importancia que tiene la zona con la evangelización de los primeros tlaxcaltecas y con la salida de las 400 familias hacia el norte.

En una entrevista que el delegado del INAH en Tlaxcala, José Vicente de la Rosa, concedió a “El Universal”, confirmó el daño al edificio adjunto a la iglesia y la destrucción total de un segmento como consecuencia de la detonación de los fuegos pirotécnicos que ahí se almacenaron, y ratificó su clasificación como monumento histórico.

Señaló que, aunque el inmueble era una combinación de elementos históricos, pues en algunas partes hay cemento y tabique, que corresponden al siglo 20, las bases y en inmueble en general son del siglo 19, por lo tanto, es competencia del INAH.

Además, señaló que, aunque se expidió un permiso para la quema de pirotecnia durante los festejos religiosos, la condición era que esta no fuera quemada ni almacenada en ningún edificio del catálogo de monumentos históricos.

Sin embargo, en los videos que circularon la noche del incidente se puede ver que ese acuerdo no fue respetado y la pólvora que explotó incluso estaba dentro de ese lugar.

Los vecinos también lamentaron la pérdida, pues dijeron no solo se trató de un “cuarto”, como algunos mencionaron, sino que es una parte de la historia del pueblo y aunque se puede reconstruir, saben que no será lo mismo que conservar el testimonio original.

“Pues es lamentable que se haya destruido, peor por otra parte, es bueno saber que a pesar de la magnitud de la explosión y que derribó unos muros de más de medio metro de espesor, no hubo pérdidas humanas, esto y la experiencia es lo que nos deja el accidente”, comentaron.

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