Migrantes cambian modo de viaje, ante amenazas de deportación
Ya no usan el ferrocarril por temor a ser detenidos y deportados desde México, buscan otras alternativas, aunque puedan ser visto más de un delito
Migrantes centroamericanos y sudamericanos que buscan llegar al norte del país, y que cruzan por Tlaxcala, han cambiado la forma en que se trasladan debido a las constantes amenazas de detención por parte del Instituto Nacional de Migración (INM).
Las personas que viajaban sobre el ferrocarril prefieren buscar otros métodos, como el transporte en camiones, automóviles particulares o tráileres, aunque esto signifique que sean víctimas de algún delito, como el tráfico de personas.
Ahora los migrantes prefieren pagar a los “polleros” desde la frontera sur hasta entidades como Nuevo León o Sonora, y evitar el riesgo de ser arrestados en cualquier otro lugar, pues las políticas migratorias de Estados Unidos han obligado a las autoridades mexicanas a ser más severas con el tránsito de indocumentados y a evitar que este siga creciendo.
Lo anterior ha provocado que menos personas lleguen a los albergues, como la casa del Migrante instalado en Apizaco, en el que desde los primeros meses de este año la llegada de personas en busca de asilo o apoyo ha disminuido de manera considerable.
Sergio Luna, responsable del lugar, comentó que de manera lamentable ahora los migrantes tienen que cuidarse a la par de las autoridades mexicanas y de la propia delincuencia, pues el objetivo de llegar a Estados Unidos cada vez es más peligroso y menos probable.
“Desde el inicio de este año hemos visto que ya no llegan muchos migrantes al albergue, y es porque han dejado de viajar en el tren, eso no significa que el flujo migratorio haya disminuido, sino que ya no pasan por aquí en el tren, ya tienen otras alternativas”, comentó.
Por consiguiente, en los últimos meses en Tlaxcala los operativos para rescatar a personas extranjeras de posible traslado ilegal han incrementado, además de que también aumentó el número de rescatados, siendo de algunas decenas o hasta cientos en varios casos.
Las personas que trasladan a los migrantes también cambiaron sus rutas para tratar de ser indetectables, lo que provocó que haya operativos en lugares donde antes no había, en Tlaxcala, por ejemplo, en la zona oriente y la zona sur, como Ixtenco y Teolocholco o las autopistas que conectan con Puebla, Hidalgo y el Estado de México.