Robar hojas de maguey ya es delito en Tlaxcala

El Congreso aprobó la ley para que se castigue con cárcel a quienes dañan las plantas de maguey, durante décadas ese ha sido un problema para los magueyeros

Miguel Ángel Lara

Sustraer hojas para mixiote de las pencas del maguey de manera ilegal ya es un delito que se castigará con la cárcel en el Estado de Tlaxcala.

El Congreso del Estado aprobó la ley por la que se castigarán las prácticas que desde hace varias décadas afectan a los productores de pulque y de maguey, principalmente de la región poniente de la entidad.

 En sesión ordinaria, los integrantes del poder legislativo local aprobaron por unanimidad la iniciativa presentada por la diputada Gabriela Hernández Islas, que reforma el Código Penal local para tipificar de manera específica el delito de robo de maguey y otros productos agrícolas.

Con esta modificación, se busca fortalecer la protección legal de los productores ante esta práctica ilícita, armonizando la legislación estatal con el marco constitucional vigente.

El dictamen aprobado establece sanciones para quienes sustraigan ilegalmente plantas y sus derivados, independientemente de su estado de desarrollo, garantizando así la seguridad jurídica de los agricultores.

Y es que, el robo de hojas para mixiote no solo afecta a las pencas de manera directa, sino que el desprenderse de su cutícula provoca que la planta se seque poco a poco. Esto arruina por completo el proceso para el que estaba destinado el maguey, es decir, para extraer el aguamiel con el que se fabrica el pulque.

Además de que la remoción no autorizada de la cutícula del maguey (desmixiotado) afecta su crecimiento y productividad, ocasionando pérdidas económicas significativas y desincentivando su cultivo.

La nueva disposición también considera las circunstancias en las que se comete el delito, como la nocturnidad y la falta de vigilancia en los campos agrícolas, factores que han dificultado la aplicación de la justicia en estos casos.

La reforma atiende una problemática jurídica derivada de la clasificación de los productos agrícolas como bienes inmuebles mientras permanecen adheridos al suelo, lo que ha generado vacíos legales en su protección. Se establece un criterio específico para su tipificación penal, similar a la del delito de abigeato, con el objetivo de cerrar espacios a la impunidad y garantizar la continuidad de la actividad agrícola en el estado. De esta manera, se fortalece el derecho de los productores a una protección efectiva de su patrimonio.

Tras su aprobación, la diputada Gabriela Hernández aseguró que con esta reforma el Congreso del Estado contribuye a la preservación del maguey y hortalizas, aportando a la sostenibilidad del sector agrícola en Tlaxcala.

El decreto aprobado será remitido al Ejecutivo estatal para su sanción y publicación en el Periódico Oficial del Gobierno del Estado.