El año pasado sequía, esta vez agua, encarecen la flor de muerto
El costo aumentó hasta un 30 por ciento o más; hubo poca producción por los huracanes, dicen campesinos del sur
Con sequía el año pasado y exceso de agua en este 2024, campesinos de la zona sur que producen cempasúchil para estas fechas anunciaron que una vez más el precio de la flor de muerto incrementó, en esta ocasión hasta un 30 por ciento (%) o más que en la temporada anterior.
Samuel Hernández, quien se ha dedicado a cultivar la flor de los altares de muertos desde hace más de 50 años, dijo que una de las causas principales fueron los huracanes que se presentaron hace unas semanas y que contribuyeron, con las lluvias y el viento, a que las plantas adelantaran su maduración, pero al tener mucha agua el tallo no se fortaleció y se rompían.
Además de que la floración fue prematura y a estas fechas muchas flores ya están marchitas o secas. En otras partes las plantas se pudrieron por tanta agua y los campesinos llegaron a perder hasta el 20 por ciento de lo que sembraron, obligándolos a incrementar el costo para resarcir el daño por el clima.
En contraparte, dijo, habrá lugares en los que la flor de muerto se puede conseguir a un mejor precio, pero con el riesgo de que sean plantas cortadas con anticipación y que no durarán, la calidad no es la misma que la que ofrecen los productores del sur o bien es producción que viene de otros lugares y ya está muy maltratada.
“Nosotros le vendemos calidad a nuestros clientes, tratamos de no subir el precio, solo lo que es justo, pero con la seguridad de que les vamos a dar buen producto, desde que cortamos la flor la vamos seleccionando, no les damos lo feo o lo que ya no sirve, les damos lo que les va a ser útil en sus casas en sus ofrendas”, dijo Samuel.
Y es que la flor de muerto que se cultiva en municipios como Tepeyanco, Teolocholco, Huactzinco, Zacualpan y Zacatelco, se comercializa directamente de los campos hacia el consumidor, en manojos o rollos el precio es más bajo porque no hay intermediarios y las ganancias son directas para el productor.
Por eso estos lugares se han convertido en los favoritos de las personas que buscan cempasúchil para adornar los altares de muertos en sus casas, las tumbas de sus seres queridos en los cementerios y con la confianza y calidad de que es recién cortado, aunque cada año la producción es menor y más costosa por las condiciones climáticas.