Presenta Apizaco rezago en Seguridad, el tema no es nuevo, es heredado: SESESP
Isabel Polvo
El Secretario Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública (SESESP), Maximino Hernández Pulido, admitió que Apizaco enfrenta un rezago en materia de seguridad por la tendencia hacia arriba del índice delictivo, por lo que, le corresponde al presidente municipal Javier Rivera Bonilla, realizar los cambios respectivos al interior de la corporación.
Señalar que en la ciudad rielera se han registrado varios incidentes como la presencia de un presunto grupo armado que lesionó con proyectil de arma de fuego a un cliente y robó dinero en un restaurante en la zona centro del municipio.
“Quien se desempeña como titular de la dirección de Seguridad Pública de Apizaco es militar de origen, la observación que nos hizo el presidente es que, el elemento informa que esta evaluado y aprobado”.
Ante ello, Hernández Pulido, indicó que una vez que las Secretarías de Marina y de la Defensa Nacional, hagan llegar el reporte, a efecto de corroborar de manera oficial sobre la certificación del mando policiaco de un militar en retiro, hasta ese momento se definirá si se ratifica en el cargo o no.
“En Apizaco ya hereda ese problema de inseguridad, no es nuevo que se dé robo a transeúnte, el robo de vehículos”, el fenómeno de la incidencia delictiva “los mapas de calor lo dicen”, y las llamadas al 911, por eso, la propuesta de que un marino asuma la responsabilidad “en el entendido que, después de acreditar los temas de certificación pueda asumir de manera total y absoluta la dirección”.
Lo anterior, a efecto de que puedan definir si asume la titularidad como director de seguridad, pero tanto la Semar como la Sedena deben emitir el resolutivo oficial, por lo que, el capitán José Ramón Jaques Mena una vez que se defina si cuenta con la certificación habrá de verificar el estatus, revisar el estado de fuerza y tomar decisiones respecto de los 150 elementos de seguridad.
Aunque, el tema también debe ser tratado por el Consejo de Honor y Justicia de Apizaco para reorientar las líneas de acción, además de supervisar las condiciones de los uniformados, sobre todo los policías no aprobados o que no tienen evaluación o que están reprobados.
Justificó que en el estado antes del cambio de la administración se registraba un cuerpo policial evaluado del 94 por ciento, actualmente es del 84 por ciento, perdiendo un 10 por ciento, la rotación de policías, situación que pudo derivar en el incremento en la incidencia delictiva.
Si bien dijo que no es directamente proporcional, recordó que al menos 300 efectivos cambiaron de lugar de trabajo en el mes de septiembre que se registró el repunte de inseguridad “no estaban ni en un municipio, ni en otro”, indicó.
