Regidora acepta «presiones» para clausurar tienda china en Zacatelco
Los comerciantes locales estaban vendiendo menos, hubo una reunión donde le pidieron hacer algo al respecto; trascendió que algunos miembros de la administración municipal son locatarios
Miguel Ángel Lara
La regidora de fomento económico del ayuntamiento de Zacatelco, Alejandra Arenas, aceptó haber sido presionada para actuar en contra de los propietarios de un negocio de venta de productos importados instalado en pleno centro de la cabecera municipal.
Derivado de estas presiones, el negocio fue clausurado con el argumento de que no cumplía con algunos requisitos para su operación legal, entre ellos el dictamen interno de Protección Civil, el de impacto de suelo y la licencia municipal correspondiente.
A varios días de que el local fue clausurado, la integrante del cabildo zacatelquense expuso que, incluso, el día del cierre del negocio hubo una reunión con algunos locatarios que se quejaron por las bajas ventas que comenzaron a tener desde que la tienda abrió, exponiendo comercio desleal al tener precios más bajos que ellos.
A pesar de que los dueños de la “tienda china” dijeron tener todo en orden, la regidora tenía la intención de hacer lo posible para no dejarlos operar, pues trascendió que algunos comerciantes son ahora miembros de la administración municipal, por ejemplo, un regidor es dueño de una cadena de farmacias que también vende artículos decorativos, regalos y algunos electrodomésticos.
El familiar de otro trabajador del ayuntamiento es dueño de una ferretería a un costado del parque municipal y otro empleado tiene familiares que son dueños de tiendas de regalos, electrodomésticos y artículos importados cerca del parque municipal.
Trascendió incluso que el cierre del negocio de importaciones pudo haber ocurrido a espaldas del presidente municipal, y que sus subordinados y miembros de su equipo de trabajo se están tomando atribuciones que no les corresponden, por ejemplo, el de decidir en temas que no son de competencia del municipio.
Mientras tanto y tras la polémica, los zacatelquenses solicitaron que la tienda se vuelva a abrir, externando que la prioridad debe ser la economía de las familias y no los intereses de los comerciantes ambulantes, establecidos y los miembros del ayuntamiento.