Ampliarán productores de cebada de Tlaxcala plantón a otros estados
Ante negativa de cervecera de Grajales, Puebla por realizar un pago justo a producción mantienen guardia; se trasladan a Pachuca, Hidalgo. Prevén llegar a Veracruz y Toluca donde se ubican cervecerías
Isabel Polvo
A siete días de plantón, productores de cebada de Tlaxcala, Hidalgo, Puebla y Estado de México, ampliarán esta medida a la empresa Heineken asentada en Pachuca, Hidalgo, debido a la falta de respuesta a su exigencia de reconsiderar un pago justo a su producción.
Mencionó que desde las instalaciones de Grajales, en el estado de Puebla se colocó una malla ciclónica para evitar su paso, y tienen conocimiento que lo mismo ocurrirá en Pachuca, Hidalgo, otra instalación de la industria cervecera, lo que da muestra que el Grupo Heineken se está cerrando a cualquier tipo de negociación.
En entrevista vía telefónica, Ricardo Canales del Razo, presidente nacional del Sistema Producto Cebada (SPC), indicó que este tipo de manifestaciones que inician «muy sencillas y luego se hacen muy grandes, pero su origen es muy tranquilo, es por la falta de voltear a ver a las personas».
Recordar que la movilización inició en las instalaciones de Grajales, Puebla, pero no han tenido respuesta para que reciban un pago de ocho mil 640 pesos por tonelada de este grano, el plantón es una medida de presión para que respete la transnacional.
Ante la falta de atención solicitaron el apoyo de la autoridad federal a través de Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), para llegar a una solución, como en su momento lo hizo con grupo Modelo, pero con Heineken no ha intervenido, «las autoridades deben ayudar y forzar un poco a la industria internacional y extranjera para que se sienten a negociar, y que no impongan un precio. La esperanza ahorita es que intervenga gobierno».
En caso de no recibir ninguna respuesta, probablemente dejen el plantón en Grajales, Puebla, donde hasta ahora hacen guardia y en Pachuca, Hidalgo, inicia su manifestación este día; en caso de no encontrar respuesta van a concentrar su plantón en las cervecerías ubicadas en Orizaba, Veracruz y Toluca.
«En Palma Gorda, Pachuca, Hidalgo, es como una recepción de grano, y tiene bodegas alternas; en Grajales, Puebla, es una maltería, pero si compra malta soluciona su problema, dejaríamos las dos y nos dirigiremos todo nuestro esfuerzo en Orizaba, Veracruz, y en Toluca hasta que nos hagan caso».
Otra de las opciones extremas es tomar las carreteras para que el gobierno voltee a ver el problema que enfrentan productores de cebada, «no me gusta afectar a terceros» comentó el presidente nacional de SPC.
Mencionar que los cebaderos de la región del Altiplano en el país, pactaron con la empresa Heineken la aplicación de una metodología, con intervención de la Sader para fijar un precio de compra en el 2022.
No obstante, en el 2024 la industria cervecera de Heineken intenta imponer una tarifa de siete mil 400 pesos en vez de pagar ocho mil 640 pesos por tonelada a productores Tlaxcala, Hidalgo, Estado de México y Puebla.
La falta de una solución positiva para los cebaderos, implicaría una pérdida de más de 200 millones de pesos, impactando directamente alrededor de 30 mil o 40 mil familias, ya que su economia se desprende de la venta de este grano. Lo que implicaría que en los años subsecuentes sigan imponiendo el precio que «quieran, y paguen lo que ellos quieran, y nadie les dice nada».
Canales del Razo, comentó que el Grupo Heineken se ahorra más mil 100 pesos por las cerca de 200 mil toneladas de producto, lo que representa más de 200 millones de pesos, «es un dinero que no se reparte entre los productores» estimó.