Estado

Los herederos

Como dejaron los alcaldes y como recibieron los nuevos gobiernos, en algunos casos es algo que no se le desea a nadie

Miguel Ángel Lara

A estas alturas no es nada extraña, ni mucho menos novedosa la manera en que algunos ayuntamientos heredaron las administraciones a los nuevos alcaldes, y tampoco nos debe sorprender que tenían un cochinero y que seguramente eso habrá de ser motivo de denuncias y hasta detenciones futuras por no justificar dinero gastado, no dejar presupuesto para cerrar el año y hasta por no pagar a extrabajadores sus finiquitos o prestaciones de ley.

A pesar de que ya hay un aviso y varios ejemplos de que la corrupción puede costarles caro, a varios expresidentes municipales les valió mantener un orden en su trabajo y sus finanzas sanas, lo que provocó que, en algunos casos ni a tu peor enemigo se le desee encontrar como les dejaron a los nuevos.

Para muestra varios botones: aunque digan que ya chole con el tema, es inevitable nombrar al famosísimo Zacatelco, bueno, de hecho, es el municipio ejemplo para todo lo malo, pero es que ya ni la chi… burla perdonan los funcionarios salientes que hasta las computadoras y las sillas se llevaron, es más, hasta las lámparas y los focos quitaron, eso sí es de hambreados, la verdad.

En Huactzinco nos acabamos de enterar de que no pagaron la luz, bueno, ni modo, el nuevo inquilino del palacio municipal tendrá que arreglárselas para cubrir los gastos, aunque de eso dependa arriesgar un poquito el presupuesto para los próximos 3 meses.

En la capital dice el arquitecto Sánchez García que necesitará de 2 millones de pesos para arreglar lo de la recolección de basura, y sí le creo, la verdad, porque lo que sí caracterizó a la administración que comenzó Jorge Corichi y cerró su subrogada que ya ni de su nombre me acuerdo, es que tenían un basurero.

Apizaco, Tetla, San Pablo del Monte, Ayometla no porque el alcalde andaba tan enfiestado que ni cuenta se dio del desmán que le dejaron, Teolocholco, Tetlanohcan, y así algunos más que recibieron mal y de malas.

Lo que sí no me cabe de entrar en la cabeza es como estaban operando esos ayuntamientos, si se supone que ya estaban encarrerados, que dejaron el ejercicio fiscal a 3 de cuatro partes ya casi para empezar a cerrar, es decir, se supone, en teoría, que no debieron tener el cochinero.

Entonces eso hace suponer que en sus tres años se dedicaron a eso, a hacer un cochinero que ya no pudieron arreglar al cerrar su gobierno y que solo medio remendaron para salir del apuro y, como dicen por ahí, “ya el que venga que lo arregle”, y en eso están, a ver quien se avienta el paquete de arreglarlo y a ver quién mejor continúa el desorden para ahorrarse problemas.