OpiniónPORTADA

¡Que miedo! Está lloviendo…

  • Las precipitaciones pluviales, lejos de traer buenas noticias ahora generan miedo, y es porque con sistemas de drenaje colapsados cualquier lluvia se convierte en inundación, sobre todo en cabeceras municipales de gran afluencia

Ahora sucede que las lluvias provocan miedo e incertidumbre, y que lejos de traer buenas noticias, como mejores cosechas o acumulación de agua en lagunas y presas, significan afectaciones que pueden ser desde leves, como los encharcamientos temporales, hasta severas como inundaciones, desborde de ríos, caída de árboles, bardas y daños a la infraestructura urbana y, en los peores casos, deslave de bordos o cerros.

Y es que, en los últimos años, varios han sido los factores que se suman para que ahora las lluvias temporales sean sinónimo de incertidumbre, por ejemplo, el cambio climático que provoca alteraciones y que deriva en aguaceros torrenciales acompañados de granizo, ventarrones o tormentas eléctricas.

Entonces llegará el día en que no solo en Tlaxcala, sino que de manera global las lluvias sean motivo de verdadero terror.

Mientras tanto, aquí en el estado más pequeño de México ya hay que preocuparse, porque si de por sí las mini grandes ciudades que tenemos, como Apizaco, la capital o Chiautempan, ya se inundan, ahora imagínense lo que pasaría si de verdad llueve como se prevé.

Es cosa de analizarse, lo que estamos haciendo, lo que no dejamos de hacer, lo que podría pasar si hacemos o no hacemos, pero, al final, no estamos atacando el problema que nos tiene así.

Por ejemplo: algunos municipios ya iniciaron la campaña de reforestación porque según ellos hay que combatir el calentamiento global, peor se les olvida que mientras siga lloviendo y las coladeras y las barrancas están hasta su ma… de basura, nos vamos a seguir inundando.

De nada sirve tener más árboles si no quitamos los vidrios y papeles que hay en las zonas boscosas y que en temporada de estiaje y de altas temperaturas provocan incendios y acaban con ellos.

De nada sirve tampoco cambiar la tubería del sistema pluvial, si no se arreglan las calles y se cambia primero su desnivel para que el agua no se encharque y entre a los hogares.

En una ciudad, pueblo o colonia (sea cual sea, porque todas están iguales), mal diseñada, mal construida y descuidada, la lluvia seguirá siendo tema de miedo mientras no haya políticas públicas encaminadas a mejorar y atender prioridades, pero deveras prioridades. Tomarse la foto no es prioridad.

Y en un entorno donde no se hace nada por mejorar, no esperemos entonces que las cosas cambien, pero tampoco culpemos a los gobiernos por algo que se puede evitar desde nuestra iniciativa, como no tirar basura, y empecemos entonces por hacer algo para que las lluvias sean motivo de miedo y preocupación.