Abre parroquia de San José, tras intervención por sismo
- Desde septiembre de 2017 estaba cerrada por los daños que sufrió su estructura, ayer el Santo Patrono volvió a su altar y pudo recibir a cientos de fieles para la fiesta en su honor
Miguel Ángel Lara
La parroquia de San José, uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad de Tlaxcala, abrió sus puertas luego de los trabajos de intervención que ejecutó el gobierno federal, a través de la Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), tras las afectaciones que sufrió por el sismo del 19 de septiembre de 2017.
El Obispo, Julio César Salcedo Aquino, fue el encargado de la ceremonia para que nuevamente los fieles católicos pudieran ingresar al templo, además de que se devolvieron las imágenes religiosas que fueron retiradas de los altares comenzando por el patrono San José, que también fue restaurado.
En una procesión que inició en la basílica de Ocotlán y que recorrió varias calles de la capital hasta llegar a la parroquia, cientos de católicos se congregaron para celebrar que la iglesia nuevamente tendrá actividades como hasta antes de aquel día que quedó en la memoria de los tlaxcaltecas.
El repique de las campanas anunció desde la tarde que algo había y era motivo de alegría para la comunidad religiosa.
Decenas de personas se acercaron para grabar con sus teléfonos celulares el momento en que las campanas volvían a sonar tras 7 años y medio de ausencia.
Mientras tanto, la procesión avanzaba llevando cada vez a más personas que se enteraron al momento y miembros de organizaciones y grupos católicos que sabían que el templo se abriría hoy para las mañanitas en honor a San José.
Cuando la caminata llegó a su destino, el Obispo emitió un breve mensaje en el que destacó la importancia de que la parroquia nuevamente abriera para sus festejos, y con el protocolo de la religión bendijo la imagen de San José antes de abrir las puertas.
Luego de cumplir con lo que marca el clero, el máximo jerarca de la iglesia se acercó y abrió de par en par las puertas e ingresó acompañado por un comité de sacerdotes que dieron fe de la nueva imagen interior.
Posteriormente las personas pudieron hacer lo mismo, mientras que los miembros de cofradías y organizaciones hicieron una valla para dejar libre el centro por donde ingresaría la imagen de san José, de la virgen María y del niño Jesús, para volver a su altar.
El Obispo pronunció entonces un mensaje en donde comparó un texto bíblico referente a que José, acompañado de su esposa María y su recién nacido tuvieron que abandonar su hogar para irse a un lugar más seguro, porque en aquellos tiempos los buscaban los soldados del emperador para asesinar al pequeño y no volvieron sino hasta que las condiciones eran seguras.
Dijo que en el caso de la parroquia ocurrió algo similar, pues las imágenes tuvieron que dejar su casa y resguardarse en otro lugar hasta que las condiciones fueron aptas para regresar, y para eso tuvieron que pasar más de 7 años.
Finalmente, el resto de las imágenes fueron ingresadas para ser colocadas en sus altares, se ofreció una misa para celebrar y se citó a todos para que hoy continúen los honores en torno al día de San José.