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Celebran Día de las Personas con Discapacidad en Tenancingo

  • Autoridades municipales resaltaron la importancia de la inclusión y la diversidad y reconocieron la lucha de cada individuo por salir adelante

Autoridades de la Unidad Básica de Rehabilitación (UBR) y del ayuntamiento de Tenancingo, celebraron el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, con actividades, además de una convivencia, que permitieron a niños y adultos que reciben tratamiento sentirse reconocidos y alentados a superarse.

A su vez, reconocieron el trabajo de los fisioterapeutas, que están al pendiente de todos cada día, y resaltaron la importancia de la inclusión y la diversidad, acertando al externar que cada persona es única y, como tal, aporta un valor diferente a la sociedad.

“Hoy conmemoramos el Día Internacional de las Personas con Discapacidad en la UBR de Tenancingo, y queremos expresar nuestro profundo agradecimiento a todas las personas que hacen posible estos momentos llenos de amor y apoyo. A nuestros increíbles fisioterapeutas, psicólogos(as), y a cada individuo comprometido con la inclusión, ¡gracias por ser la luz que guía el camino hacia un mundo más inclusivo y comprensivo! Juntos, construimos puentes de esperanza y superación”, externaron las autoridades.

En este sentido, coincidieron en que se tiene la necesidad de construir una sociedad más accesible donde todos tengan igualdad de oportunidades. Celebremos la diversidad y trabajemos juntos para crear un entorno donde cada individuo pueda florecer y alcanzar su máximo potencial.

En este día, sostuvieron, “recordemos la importancia de construir un mundo más accesible, donde todos tengan igualdad de oportunidades. Celebremos la diversidad y trabajemos juntos para crear un entorno donde cada individuo pueda florecer y alcanzar su máximo potencial”.

Finalmente, las autoridades externaron que celebraciones como esta, el reconocimiento a las personas que padecen alguna discapacidad y su inclusión en la sociedad son parte fundamental para lograr el cambio y para reconocer la fuerza y resilencia de quienes, por su propia condición, habían sido minimizados en muchos sentidos.