MIPYMES CONSTITUYEN LA MAYOR PROPORCIÓN DE LAS UNIDADES ECONÓMICAS EN TLAXCALA
- Un deficiente desarrollo empresarial, mecanismos de promoción deficientes, falta de acceso al financiamiento y ausencia de innovación en los procesos de comercialización, son parte de la problemática general que padecen.
- Además de la inseguridad, la demanda de empleo y salario digno son los principales signos de preocupación en los sectores de actividad productiva estatal.
Por José Luis Ramírez Romero
La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró el 27 de junio como el Día de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Mipymes), a fin de generar conciencia acerca de su contribución a los Objetivos de Desarrollo Sostenible y a la economía global.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), a través de diversos programas estadísticos, ha generado información que ha contribuido al conocimiento de la situación de la Mipymes en el Estado de Tlaxcala, como lo expone el diagnóstico relativo a este sector en el Plan Estatal de desarrollo 2021-2027.
De acuerdo con las cifras del Censo Económico 2019, las unidades económicas que en Tlaxcala generaron mayor ingreso fueron las asociadas a la fabricación de partes para vehículos automotores; resinas, hules sintéticos y fibras químicas; y productos de plástico y comercio al por menor en tiendas de autoservicio.
En términos territoriales, los 10 municipios que más contribuyeron al valor censal bruto fueron: Tetla, Apizaco, Huamantla, Teolocholco, Tlaxcala, Xicohtzinco, Papalotla, Yauhquemehcan, Chiautempan, y Santa Isabel Xiloxoxtla.
La Encuesta Nacional de Calidad Regulatoria e Impacto Gubernamental en Empresas (ENCRIGE) 2020, estimó que en la entidad existían 67 mil 943 unidades económicas del sector privado, de las cuales el 98.5% eran microempresas.
En este contexto, la administración encabezada por la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros identificó al inicio del sexenio que “la problemática general” que se ha detectado en la operación de las Mipymes se asocia con un deficiente desarrollo empresarial, mecanismos de promoción deficientes y en algunos casos inexistentes, así como la falta de acceso al financiamiento y la ausencia de innovación en los procesos de comercialización.
Al respecto, los resultados de la Encuesta Nacional sobre Productividad y Competitividad de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (ENAPROCE) 2018, que aporta información sobre la estructura y los retos del sector empresarial, muestra que las actividades en las que éstas se concentran son principalmente textil (23%); alimentos, bebidas, tabaco y confitería (17%); servicios turísticos (12%), química (11%), productos para la construcción (10%), plásticos y hules (6%) y equipo de transporte terrestre, excepto ferroviario (5%).
Bajo este panorama, el gobierno estatal considera que “deberán apoyarse estratégicamente, pues concentran personal, recursos e inversiones que pueden apoyar el crecimiento de Tlaxcala”. Y es que, de estas, “las mayores ventas son generadas por las industrias de alimentos, bebidas, tabaco y confitería, químico y productos para la construcción; demás, en cuanto a la generación de empleo, estas tres industrias, junto a la textil, tienen una relevancia particular”.
Por otro lado, la actual administración encontró que “estas empresas contratan personal sin instrucción, con educación básica, educación media superior y educación superior”, y aunque la participación de las mujeres aún se considera baja, “sí ha crecido en las industrias estratégicas”.
“El perfil de las empresas estratégicas según la principal carencia del personal, se encuentra en la disciplina, la iniciativa, las habilidades analíticas y la capacidad para resolver problemas, por lo que su impulso habrá de darse en estos aspectos mediante la capacitación y la instrucción precisas”, refiere el PED, por lo que una de las líneas de acción en la presente administración estatal será “mejorar el perfil organizacional y técnico de los empleados susceptibles de incorporación a estas empresas en desarrollo”.
Cabe mencionar que, para el Gobierno del Estado, “la inseguridad que se vive en el medio de las actividades productivas es preocupante”, ya que Tlaxcala ocupó el lugar 22 nacional en la tasa de incidencia delictiva por entidad federativa, por cada diez mil unidades económicas en el 2019, según la Encuesta Nacional de Victimización de Empresas (ENVE) 2020, con 5 mil 783 delitos, abajo del promedio del país, pero arriba de estados como Jalisco, Baja California, Quintana Roo, Tamaulipas y Oaxaca.
“Cuando se analiza la tasa de prevalencia delictiva la situación es preocupante. En efecto, en esta tasa de prevalencia delictiva por entidad federativa, la ENVE 2020 ubica a Tlaxcala en el lugar 5 de entre las tasas más altas, abajo solo de Aguascalientes, Estado de México, Guanajuato y San Luis Potosí”, advierte el documento.
Bajo este panorama, y considerando las tasas de incidencia y prevalencia en las unidades económicas tlaxcaltecas, se estima necesaria “una activa intervención gubernamental y el establecimiento inmediato de esquemas de cooperación y colaboración con las industrias, a fin de corregir estas tendencias, sobre todo la alta tasa de prevalencia”.
De hecho, con base en la percepción de las unidades económicas exhibida por la ENVE 2020, los principales temas que las afectan son, “en ese orden, inseguridad y delincuencia, bajo poder adquisitivo de la población, falta de apoyos del gobierno, impuestos, falta de castigo a los delincuentes y trámites con el gobierno”.
Es así que, además de la inseguridad, la demanda de empleo y salario digno son los principales signos de preocupación en los sectores de actividad productiva.
Finalmente, de los cuatro rubros considerados por la ENVE 2020 respecto a los delitos cometidos y su percepción acerca de la posibilidad de ser víctima de alguno de éstos, Tlaxcala rebasa en todos ellos la percepción nacional.
En el robo o asalto en sus instalaciones, el dato estatal es del 57.1%, mientras que el nacional, de 47.9%; en el robo de mercancía transportada en vehículo, la cifra local es del 43.7%, y en el país, de 29.4%; en extorsión, es el 40.3% contra el 36.9%; y en el robo total de vehículo, el 37.7% frente al 29.1%.
Por ello, “la colaboración y cooperación con las unidades económicas deberá darse también en la prevención, con acciones que tiendan a asegurar los principales puntos en los que se considera pueden suceder actos delictivos”.