DESCOORDINACIÓN EN LA OPERACIÓN DE CASAS Y CENTROS CULTURALES EN TLAXCALA
- En este sexenio, se realizará “un diagnóstico que indique puntualmente el estado de la infraestructura cultural, así como los requerimientos para mejorarla”.
- Actualmente, la entidad posee una infraestructura de 299 espacios al servicio de la población tlaxcalteca.
Por José Luis Ramírez Romero
En Tlaxcala, las casas y centros culturales no operan de manera coordinada entre sí, lo que dificulta la prestación oportuna y adecuada de los servicios.
Así lo indica el Plan Estatal de Desarrollo, que advierte que una parte de la infraestructura cultural se encuentra dañada a causa de la falta de recursos para el mantenimiento oportuno de los inmuebles, o porque ha permanecido sido subutilizada.
Por ello, “es indispensable realizar un diagnóstico que indique puntualmente el estado de la infraestructura cultural, así como los requerimientos para mejorarla”.
De acuerdo con la Secretaría de Cultura, Tlaxcala cuenta en la actualidad con 140 bibliotecas de la Red Nacional de Bibliotecas, 29 bibliotecas públicas, 24 museos, 18 casas culturales, 10 auditorios, 9 centros culturales, 16 galerías, 10 librerías, tres teatros, 39 universidades y una Casa de Artesanías.
Esto significa que la entidad posee una infraestructura de 299 espacios al servicio de la población tlaxcalteca.
Al respecto, se estima que las bibliotecas, “lejos de perder vigencia con la llegada del internet, amplían su oferta con actividades de fomento a la lectura y la introducción de servicios digitales”.
En tal sentido, la actual administración estatal “fortalecerá la infraestructura bibliotecaria con puntos de acceso a internet, para acercar a la población más vulnerable a las tecnologías de la información”.
Lo anterior, en el entendido de que la cultura promueve la crítica y la innovación, “a través de un conjunto de actitudes, creencias, valores, expresiones, gestos, hábitos, destrezas, bienes materiales, servicios y modos de producción”, por lo que al tener una dimensión transversal, permite la expresión individual y social de los tlaxcaltecas, pues “conjunta los significados y sentidos de todo lo que existe, en un continuo proceso de acumulación cognitiva, donde se reflejan no solo los anhelos e ideales de la comunidad, sino sus tradiciones y vida cotidiana”.
