Solapan padres de familia a normalistas de Panotla
- Desde otros estados apoyan a sus hijas en el intento de destituir a su directora, pero desconocen lo que realmente está sucediendo
Padres de estudiantes de la Normal Rural “Benito Juárez” del municipio de Panotla, que vienen de otras entidades buscando estudiar, solapan los desmanes que organizan sus hijas a voluntad u obligadas por otras, debido al desconocimiento de la situación real.
A través de las redes sociales viralizaron fotografías de presuntos tutores que hacían saber que están de acuerdo con que sus hijas destituyan a la directora, pero lo más probable es que desconozcan lo que las alumnas hacen, es decir, no están enterados de que bloquean calles, organizan marchas y hasta secuestran vehículos y a sus conductores.
Posiblemente tampoco están enterados de lo que las alumnas de primer año están padeciendo, sobre todo en lo que respecta a la violencia y los castigos que les imponen sus propias compañeras, pues las normalistas están condenadas a no decir nada porque si lo hacen las castigarán incluso físicamente.
Ayer, por ejemplo, ABC Tlaxcala fue testigo de que los colchones que sacaron a la calle y al campo deportivo y rociaron con gasolina con la intención de prenderles fuego pertenecen a las alumnas de recién ingreso; uno de ellos estaba marcado con el nombre de “Arlette de 1ro. A” y otro de los que se pudieron observar tenía el nombre de Yazmín.
Los padres de familia quizás tampoco estén enterados de que a sus hijas les robaron sus pertenencias mientras acudieron a una marcha; cuando regresaron a la escuela sus casilleros y clósets estaban vandalizados, se llevaron ropa, artículos personales y hasta teléfonos celulares.
Los padres de familia que enviaron fotografías apoyando a las normalistas quizás no saben ni conocen lo que se está viviendo; de ser así, seguramente ya habrían solicitado que sus hijas vuelvan a casa.
Por el contrario, sí están enterados de todo lo que sucede y están de acuerdo con que las marchas y manifestaciones en contra de las autoridades continúen, entonces serían los propios padres de familia quienes apoyan estos movimientos y están de acuerdo con que las estudiantes de años más avanzados violenten a las de nuevo ingreso a través de castigos, hostigamiento, robo de pertenencias y otros abusos, por ejemplo, dejarlas sin colchón para dormir.