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406 años del inigualable el techo de madera de la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción

En 1614 comenzó la sustitución del techo original por el actual artesonado de madera de cedro

Desde hace 406 años permanece el techo de madera de la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, el cual fue colocado el año de 1614, fecha en que comenzó la sustitución del techo original por el de madera que actualmente continua en la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción en Tlaxcala, así lo comentó el Coordinador de la Red de Museos del Instituto Tlaxcalteca de Cultura (ITC) Armando Díaz de la Mora.

Un 3 noviembre, pero de 1614 se comenzó la sustitución del techo original del templo de “La Asunción colocado en 1533, por un “armazón de madera”.

El techo del templo es de madera de cedro, también de artesonado con tirantes revestidos de lazos, la talla se atribuye al carpintero sevillano López de Arana, quien la ejecutó en el siglo XVIII, bajo el mecenazgo de don Diego de Tapia, quien también mandó edificar la hermosa capilla de la Tercera Orden. El inmueble conserva bellos muebles tallados en madera, así como la pila de cuyas aguas se dispuso para bautizar a los cuatro senadores de Tlaxcala, además del primer púlpito de América.

La Catedral de Tlaxcala es de advocación a Nuestra Señora de la Asunción. Fue conocida como el Templo de San Francisco de Asís, sin embargo, cuando comenzó a levantarse la diócesis se nombró catedral, bajo la jurisdicción la Diócesis de Tlaxcala. Construida en el siglo XVI entre los años 1530 y 1536 según Diego Muñoz Camargo, el templo es de una sola nave, con techado de madera a dos aguas, y la cubierta es de viguería, adornado por un artesonado de madera de estilo mudéjar, uno de los últimos de su tipo que todavía quedan en el continente americano.

Cuenta con una capilla abierta, una capilla posa, y otra anexa al templo. La torre de su campanario se encuentra separada del conjunto arquitectónico. Fue uno de los primeros templos católicos levantado en América y fue un centro de evangelización en la zona. Cuenta con tesoros arquitectónicos y artísticos de importante valor cultural

Así mismo cuenta con elementos externos que lo hacen único, como su Torre, que se encuentra contigua a la Plaza de Toros Jorge Aguilar, o el Humilladero, mejor conocido como “Capilla abierta”, en donde se realizaron los primeros encuentros religiosos entre frailes franciscanos y tlaxcaltecas.

Está catalogado en la categoría de los Primeros 14 Monasterios del Siglo XVI. El ex convento alberga a la catedral de Nuestra Señora de la Asunción, de fachada austera pero de gran valor histórico y artístico que nos recuerda los conventos-fortaleza de la Edad Media europea. El techo del templo, algo inusual en México, es de dos aguas y carece de cúpulas; consta de una sola nave y su única torre está separada de la iglesia. En la parte interior el techo ostenta un artesonado de madera, estilo mudéjar, catalogado como el más importante de México, con un valor artístico incalculable.