Opinión

TRASCENDIDOS

MÁS DE 150 «COVIFIESTAS» SE HAN DESACTIVADO EN TLAXCALA

En Tlaxcala diariamente se registran casos de contagios de COVID-19, y hasta defunciones de personas relacionadas con este virus.

Hasta el pasado 6 de febrero, sumaron un total de 14 mil 780 casos positivos, así como mil 936 fallecimientos de tlaxcaltecas acumulados.

Cada semana, al menos, son desactivadas 50 «Covifiestas» y reuniones masivas en antros, bares y restaurantes de Tlaxcala, por parte de la Coordinación Estatal de Protección Civil en coordinación con instituciones federales como la Guardia Nacional y dependencias locales.

Las últimas tres semanas, el 18 de enero desde que el Estado regresó a Semáforo Rojo y actualmente color naranja, han sumado más de 150 «Covifiestas» que se han desactivado en Tlaxcala para evitar las reuniones masivas de personas.

Demostrando que a pesar de las angustias y complicaciones que pasan las personas infectadas y sus familiares para recuperar su salud y evitar la muerte, las fiestas siguen, los antros funcionan poniendo en riesgo la salud pública, los restaurantes no respetan los horarios de servicio establecidos, y las autoridades municipales siguen tolerando todas estas irregularidades.

¿COMPROMISOS DE FUNCIONARIOS ESTATALES CON LOS BARES?

Por cierto, en esto de la suspensión de eventos masivos y establecimientos que no respetan el acuerdo signado por el Consejo Estatal de Salud para mermar los contagios de Covid-19, salieron a relucir algunas irregularidades.

Desde hace varios días, reiteradas denuncias ciudadanas reportaron el funcionamiento del bar denominado «La Roca» y la aglomeración de jóvenes en plena pandemia del Coronavirus.

Aún con las restricciones emitidas por las autoridades del Consejo Estatal de Salud, el establecimiento ubicado en la avenida Independencia de la capital tlaxcalteca seguía funcionando sin contratiempo alguno.

Las dudas de qué persona o institución pública permitía su operación y venta de bebidas embriagantes a jóvenes tlaxcaltecas de forma presencial, surgieron el pasado viernes 5 de febrero.

A pesar de la evidente violación al decreto de horarios, restricciones de funcionamiento y hasta por poner en riesgo la salud de las personas presentes en el bar «La Roca», dudosamente el personal de la Coeprist tardó mucho tiempo en decidirse para poner los sellos de suspensión de funciones.

Tal parece que los trabajadores de esta dependencia pretendían dejar pasar las horas y hacer tedioso el procedimiento de desalojo para evitar suspender el establecimiento de bebidas embriagantes, y que solamente quedará en eso, sin la suspensión formal.

La demora que parece ser era intencional, abrió el cuestionamiento, ¿Hay compromisos de funcionarios estatales con los bares para que funcionen en plena pandemia?

¿Por qué tardaron tanto los empleados de Coeprist para hacer y finalizar el proceso de suspensión del lugar, esperaban alguna instrucción superior?

Tras horas de indecisión, finalmente el personal de Coeprist culminó el proceso administrativo y fijó los sellos de suspensión del bar que funcionaba fuera del horario permitido y con asistencia de jóvenes en plena etapa crítica de contagios de COVID-19.

AGUAS NEGRAS EN LA CAPITAL, DESDE EL 2020…

Desde el año 2020, se le hizo del conocimiento al gobierno municipal de Tlaxcala de una fuga de aguas negras en la Colonia Las Ánimas, sobre la Avenida Antonino Carbajal, pero hasta la fecha no ha sido atendida.

El desinterés del ayuntamiento capitalino ha causado molestias entre los habitantes de la zona, diariamente el aroma de desechos se hace insoportable, y más aún con esta temporada de calor.

En la denuncia ciudadana que han hecho llegar, explican que la fuga de agua del drenaje se encuentra justo antes del Restaurant “La Colina”.

La existencia de estas aguas negras, se reportó desde el pasado mes de diciembre de 2020, y hasta la fecha no ha sido atendido por las autoridades municipales de la capital tlaxcalteca.

Los ciudadanos, exigen a la actual presidenta de Tlaxcala, Mildred Vergara Zavala, que atienda lo antes posible esta fuga de aguas negras, que puede convertirse en un foco de infección.

QUEJA POLICIACA…

No solo los ciudadanos de Tlaxcala se quejan en redes sociales de las supuestas malas interpretaciones de la ley que hacen los elementos policiacos estatales.

Resulta que comerciantes del Estado de México se quejan de los uniformados, esta vez, porque dicen que los oficiales les piden permisos de transporte de carga expedidos por el Estado de Tlaxcala.

Dicen que portan documentación de transporte de carga del vecino Estado de México, pero al momento de las revisiones de seguridad que se hacen en territorio tlaxcalteca, los oficiales argumentan que no les sirve el permiso del Estado de México.

Según la denuncia en redes sociales, la falta de este documento amerita “corralón” de la unidad.

Los ciudadanos explican que regularmente viajan a la entidad repartiendo mercancías, incluso dijeron estar de acuerdo con los operativos policiales, pero que los uniformados hagan sus funciones conforme a la ley.