OpiniónPORTADA

Sindicatos buscan mostrar músculo

Para conmemorar el Día del Trabajo, integrantes de la sección 31 del Sindicato nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y de la Sección 27 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud, marcharon por las calles de la capital, y aunque para muchos el acto fue como el acostumbrado “desfile” del primero de mayo, esta ocasión la caminata tuvo una finalidad diferente.

Y es que, a raíz de las inconformidades de las que estos organismos han sido protagonistas, no pierden oportunidad para mostrar la fuerza que tienen en cuanto a personal adherido y simpatizantes que pudieran utilizar a su conveniencia o para lo que ellos dicen, “defender sus derechos”.

El ejemplo fue claro; Blanca Aguila pretende seguir utilizando a los sindicalizados del sector salud para fines personales. La diputada aparentemente ve amenazados sus intereses, por lo que con desinformación busca frenar la transición de la Sesa al IMSS-Bienestar, desesperada recurre a faramallas, como la que sucedió ayer al quemar frente al palacio de gobierno una figura de cartón que hacía alusión a Zoe Robledo, director general del IMSS. 

De cara a la renovación de la Sección 27 y con avances en la federalización del sector salud, Blanca Aguila presiona a sus agremiados, pero gran parte de lo sindicalizados ya no lo respaldan, están hartos de ser usados como carne de cañón y ver que sólo sus amigos sean favorecido con bases.

Por otro lado, la sección 31 del SNTE marchó pacíficamente, pues hasta ahora las inconformidades en torno al secretario de educación de Tlaxcala, Homero Meneses, han sido resueltas.

Es decir, los sindicatos utilizaron la ocasión con toda la intención de hacerse notar para decir “aquí estamos”, dejando entrever que, si la situación lo amerita, los trabajadores de cada organismo, están dispuestos a ejercer presión. Los sindicatos y sus lideres quieren hacerse notar y mantener el poder que los caracteriza.