Estado

Repican campanas en templos de Tlaxcala para frenar el Covid-19

A través de esto piden a familias católicas sumarse al santo rosario misionero ofrecido por la salud

Con el repique de campanas a nivel mundial, la Iglesia Católica comenzó el Santo Rosario misionero ofrecido por la salud de las personas que están infectas por el Covid-19 de los cinco continentes. 

En punto de las 12 del medio día en Tlaxcala, los templos de los 60 municipios repicaron las campanas, con ello invitan a las familias católicas a que se unan en oración y pidan a la virgen de Guadalupe por la salud del mundo.

Dicha actividad fue convocada por el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), el cual también invitó a los obispos de Latinoamérica, por lo que en la entidad de manera puntual sonaron la campanas; con estas actividades buscan que la pandemia que ha provocado la muerte de miles de personas en el mundo termine.

Desde el pasado Domingo de Ramos la Diócesis de Tlaxcala, anunció que este 12 de abril, los países de Latinoamérica y el Caribe, las catedrales y parroquias harían una consagración a la Virgen de Guadalupe, donde pedirán por la salud de quienes se han visto afectados por el Coronavirus y solicitar la salud de quienes se encuentran hospitalizados.

Tres cosas que se deben saber de la Consagración a la Virgen de Guadalupe: en primera instancia “se pide a la patrona de América que interceda en estos momentos de terrible enfermedad y muerte por cada uno de nosotros, todos los pueblos nos consagramos como la única familia de Dios y que los obispos manifiesten su fe profunda en las palabras de la virgen”.

Y es que de acuerdo a lo referido en el comunicado emitido por la Diócesis de Tlaxcala la Virgen de Guadalupe ha estado en los momentos más importantes del pueblo, especialmente en los momentos llenos de Dolor y angustia. 

Dentro de la oración se consagrará especialmente a las personas más vulnerables en este caso los ancianos, niños, los enfermos, indígenas, los migrantes, los que no tienen hogar, los privados de su libertad, “que nuestro temor se convierta en alegría que en medio de la tormenta tu hijo Jesús sea para nosotros fortaleza y serenidad, que el señor levante su mano poderosa y detenga el avance de esta pandemia”.