OpiniónPORTADA

Lorena Cuéllar: la significación de decisiones gubernamentales

Por José Luis Ramírez Romero

Las expectativas en torno al primer gobierno de la 4T en Tlaxcala son altas, muy altas. Tan altas que parece que los cambios que promueve pasan inadvertidos.

Con este gobierno se crearon varias Secretarías para igualar funciones con la Federación. Ahora Tlaxcala cuenta con las necesarias para fortalecer el trabajo en temas relevantes como medio ambiente, bienestar, y cultura, y recientemente, seguridad pública.

Se decretó la eliminación del fuero para la Gobernadora, Diputados y Magistrados, y la titular de la Comisión Estatal de Derechos Humanos. Hoy, en el estado, todos son iguales ante la ley, con los mismos derechos. También se decretó la Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres, tras dos gobiernos que evadieron la declaratoria y la posibilidad de acceder a sus mecanismos para proteger a las mujeres.

En sólo 100 días, se construyeron dos complejos hospitalarios utilizando los nuevos estándares de construcción internacional. Con la mitad de lo que costó el nuevo Hospital General de Tlaxcala, la población contó en tiempo récord con infraestructura y servicios para atender padecimientos renales y cirugías de mínima invasión al nivel de los mejores hospitales particulares de México.

Para enfrentar la pandemia, se brindaron apoyos para acceder gratuitamente a tanques de oxígeno y pruebas para detectar a tiempo casos de Covid-19; se adaptaron 10 clínicas para el servicio de atención post-Covid, y se alcanzaron los primeros lugares nacionales en vacunación, lo que permitió un descenso en los reportes de muertes.

Se hizo una inversión de 112 millones de pesos para la compra de nuevas patrullas, vehículos y uniformes para policías estatales y municipales; los helicópteros al servicio del Poder Ejecutivo se destinaron a labores de vigilancia y atención de emergencias, y más de 30 arcos de detección de vehículos robados que estaban abandonados, se recuperaron. La inseguridad se enfrenta con más equipo, y corresponsabilidad y participación de los niveles de gobierno.

Ante la desatención de los efectos del escarabajo descortezador, que provocó de Tlaxcala pasara de riesgo alto a muy alto de esta plaga, se buscó ayuda científica para eliminarla y contener la pérdida de masa forestal. Además, luego de muchos años, se combate la tala clandestina con detenciones y aseguramientos por este delito. Incluso, se creó una Procuraduría Ambiental para sancionar los delitos en la materia.

Por considerar que la política de seguridad es un asunto de alta prioridad, se autorizó la comparecencia del Secretario de Gobierno ante el Congreso del Estado. El ejercicio permitió aclarar dudas de los integrantes de la LXIV Legislatura local sobre estrategias y acciones en este rubro, y al mismo tiempo exponer planteamientos y hacer críticas que, al final, abonaron a la sana relación entre poderes.

De cara a las diversas convocatorias de colectivos feministas para movilizarse el Día Internacional de la Mujer, oportunamente se garantizó el derecho a la libertad de reunión pacífica, y con sensibilidad se convocó a las participantes a respetar el patrimonio cultural e histórico del estado. Ante las expresiones violentas registradas el 8 de marzo, se llevó a cabo un ejercicio de autoridad para resguardar los inmuebles del centro histórico, y se asumió el costo político de ello. De modo inmediato, se procedió a recuperar los espacios dañados, y se generaron las condiciones para recibir el Tour Mundial de Voleibol de Playa “Challenge Tlaxcala, México 2022”, que promete poner a Tlaxcala en el foco internacional como resultado de la cobertura noticiosa de esta justa deportiva, de cuya magnitud, por cierto, no hay precedente inmediato en la entidad, lo que constituye en sí mismo un logro importante para estimular la recuperación económica tras la emergencia sanitaria.

Y esta semana, la gobernadora Lorena Cuéllar ordenó que el titular del Instituto Tlaxcalteca de la Juventud dejara el cargo para que enfrente una acusación por abuso sexual cometido contra una mujer. Aunque no hay una denuncia penal al momento, la mandataria estatal fue congruente con su política de protección a las mujeres, y esperará a que las investigaciones que se emprendan por este caso culminen para fincar responsabilidades. Legalmente, la jefa del Ejecutivo estatal no estaba obligada a tomar dicha decisión; empero, optó por ser coherente.

Ese sentido de coherencia es el que la llevó a despedir en noviembre pasado a Alfredo Álvarez Valenzuela como responsable de la seguridad pública en el estado, al contar con elementos para suponer su probable participación en el delito de desaparición forzada durante su desempeño como funcionario federal en 2014. Y ese mismo sentido es el que, precisamente, la ha mantenido al lado de los gobernadores de Morena, acompañando al presidente Andrés Manuel López Obrador en sus luchas políticas para consolidar el proyecto de la Cuarta Transformación en el país.

Sin que sean los únicos, los hechos enumerados en este espacio expresan voluntad política para responder a la demanda popular de cambio verdadero para garantizar a las personas una vida digna, con derechos plenos y justicia, sin exclusiones ni privilegios. Evidentemente, esperar la transformación del estado de la noche a la mañana es absurdo. No obstante, hay razones para ser optimistas y esperar que la administración del estado, a manos de la segunda mujer al frente del Poder Ejecutivo, traerá mejoras. No son casuales los niveles de aprobación ciudadana cercanos al 60% que posee Lorena Cuéllar, la gobernante más popular de los últimos años, quien se está significando por el impacto que sus decisiones tienen en los sectores de la sociedad tlaxcalteca. Esa aspiración suya de escribir para Tlaxcala “una Nueva Historia” implica marcar diferencias, lo que solo logrará con más trabajo y más resultados.