Dan último adiós al padre Pascual Pluma Morales

Con una misa de exequias a puerta cerrada recordaron el trabajo que realizó en su comunidad en Santa Úrsula Zimatepec

Con una celebración eucarística a puerta cerrada en la parroquia de Santa Úrsula Zimatepec fue como le dieron el último a Dios al presbítero Pascual Pluma Morales, quien falleció el pasado jueves por la tarde, debido a complicaciones respiratorias.

Con la presencia de las cenizas fue como recordaron al sacerdote que naciera en la Magdalena Tlaltelulco, el 14 de abril de 1968 y quien se ordenara como sacerdote en el año 2000.

Fue el 13 de diciembre de 2019, que llegó como párroco a Santa Úrsula Zimatepec y únicamente estuvo como guía espiritual por seis meses, en los que señalan un trabajo incansablemente en conjunto con los pueblos de San Benito Xaltocan y Jesús Huacaltzingo, “pues las virtudes que lo caracterizaron fue la humildad, sencillez, carisma y buen sentido del humor”.

Durante 20 años sirvió como sacerdote a la iglesia en Tlaxcala, ya que se desempeñó como vicario en la Catedral, en Santa Inés Zacatelco, Santa Ana Chiahutempan, San Bernardino Siena Contla, Basílica de la Misericordia Apizaco y como administrador parroquial en San Cosme Mazatecohco.

Sostienen que en su actual encargo dado por el Obispo Julio César Salcedo Aquino, aún tenía planes que concretar como es el caso de la labor apostólica en su parroquia, “porque él no vino a ser servido, sino a servir”.

Con emotivo mensaje fue como se despidieron sus feligreses de quien estuvo unos meses buscando el bienestar y unión de su pueblo.

Es de hacer mención, que de las 10 de la mañana a las 4 de la tarde del domingo, estuvieron en exposición la pequeña caja que contenía las cenizas, para la gente que decidiera despedirse.

Solicitaron a la feligresía en general portar el cubrebocas, a que mantuvieran la santa distancia, a recibir el gel antibacterial, pero sobre todo respetar el orden para ingresar a dicho recinto religioso.