Municipios

Artesano de Calpulalpan elabora ojo de vidrio

Sin molde y a pulso, realiza esta artesanía de calidad con mayor demanda en Puebla

El gobierno municipal de Calpulalpan promueve el trabajo artesanal de Mauro Islas Rivera, originario de Santiago Cuaula, que a 25 años de experiencia compartió que es difícil la situación que atraviesa por la emergencia sanitaria del Covid-19.

No obstante no pierde el ánimo para seguir haciendo su artesanía y que sean adquiridas, principalmente vende para figuras religiosas, máscaras y ha realizado trabajos para los aficionados a la taxidermia, aunque son peticiones especiales y muy rara vez se solicita el trabajo.

El artesano calpulalpense compartió que disfruta y se divierte al elaborar los ojos de vidrio, dando siempre lo mejor para que la calidad de su artesanía, por ello busca posicionar este importante producto artesanal con mayor demanda en el vecino Estado de Puebla.

“Nuestro municipio cuenta con personas con habilidades únicas, personas que han hecho de las artesanías su modo de vida. Un habitante de la comunidad de Santiago Cuaula, el señor Mauro Islas Rivera, quien junto con otros habitantes de la comunidad se dedican a elaborar ojos de vidrio”.

Don Mauro se muestra positivo ante la pandemia actual, y ofrece sus servicios para todos aquellos que estén interesados.

Un promedio de 100 a 200 pares de ojos de vidrio produce al día, la mayor venta es en los meses de octubre, noviembre, diciembre, enero y febrero, después de marzo baja la compra del ojo de vidrio artesanal.

Aunque también dijo que solo trabaja de 4 a 6 horas para elaborar su producto artesanal después de ese margen se cansa su vista.

“No se puede porque la vista no aguanta tanto, (si acaso) de tres a cuatro años, pero se tiene que cuidar mucho no se puede trabajar tantas horas”, explica.

“Son varios materiales que se ocupan, el vidrio blanco en barra, y los colores hay vidrios especiales y uno lo va rebajando con otros colores, la base es demasiado caro, este vidrio no se presta para trabajar figuritas se nos rompería, nos gustaría que haya otros mercados y que lo ocuparán para otra cosa”.

Agregó que en una ocasión le solicitaron ojitos para animales disecados y el comprador otorgo el diseño y logró sacar el comprador se fue satisfecho, “el trabajo nos lo han bajado mucho un ojo que debe valer 20 pesos nos lo pagan a 10 pesos y al día hago 20 o 30 pares pero las personas que lo ocupan se ponen de acuerdo para buscar precio”.

El artesano lamentó que sus clientes no valoran su trabajo ya que muchas veces piden bajar el precio de los ojos de vidrio sin molde y a veces hace 100 piezas igualitas y las personas que ven el trabajo y el proceso si lo valora.

“Hace 20 años tenía mucho trabajo ahora no llego ni al 50 por ciento de aquellos tiempos” sostuvo.