OpiniónPORTADA

Aprobación del Presupuesto de Egresos 2022, logro político de Lorena Cuéllar

Por: José Luis Ramírez Romero

Lorena Cuéllar cerró 2021 con un importante logro político: la aprobación del Presupuesto de Egresos del Ejercicio Fiscal 2022.

La gobernadora logró conciliar intereses en torno a su propuesta, y con el aval de 24 de los 25 diputados locales, consiguió que el proyecto que envió al Congreso local, en noviembre pasado, se mantuviera en sus términos.

A excepción del coordinador parlamentario del PRD, los representantes de las fuerzas políticas de oposición en el Congreso local dieron su voto de confianza a la titular del Ejecutivo estatal, quien llega a su quinto mes de gestión con importantes niveles de aceptación ciudadana, y las condiciones administrativas y presupuestales para llevar a cabo los objetivos de su plan de gobierno.

Lorena Cuéllar defendió su iniciativa de gasto para el presente año, como lo anunció en su mensaje ciudadano del pasado 13 de diciembre, sin ceder a las pretensiones de quienes buscan mantener el fondo “moches”. Las partidas discrecionales quedaron fuera del presupuesto, y en cambio, se fortalecieron los rubros para la atención de grupos vulnerables, entre ellos, mujeres, personas con discapacidad, adultos mayores y pueblos originarios, para elevar la calidad de vida y mejorar los servicios de las familias, a través de programas y acciones más efectivas.

Entre los legisladores locales prevaleció un sentido de congruencia, al entender que el dinero es del pueblo y que el Poder Legislativo ya no puede servirse con la cuchara grande. Y ellos mismos lo saben, porque enfrentan las consecuencias de los excesos cometidos por los integrantes de la anterior legislatura, desde las basificaciones de amigos y familiares hasta el estigma de los fondos “moches”.

La gobernadora, quien asegura haber cumplido ya la tercera parte de sus 300 compromisos de campaña, está poniendo orden en casa. Con un discurso que no distingue entre los tlaxcaltecas, y poner por delante el bienestar de Tlaxcala, favorece la conciliación, cerrando espacios a las rencillas que frenan el avance de la entidad.

El presupuesto no es solamente la autorización para ejercer 22 mil 620 millones 419 mil 241 pesos. Es la posibilidad de dar continuidad a la implementación de medidas preventivas para evitar la propagación de la Covid-19 y mejorar los sistemas de salud; de dar al estado mayor y mejor seguridad pública a través del equipamiento, capacitación y profesionalización de los elementos de los diversos cuerpos de seguridad; de elevar la calidad educativa en todos los niveles, y de poner en marcha acciones para proteger el medio ambiente.

Es la oportunidad de alcanzar las metas trazadas por el nuevo gobierno en lo que ha llamado la reingeniería de la administración pública estatal, para ampliar y fortalecer las capacidades institucionales orientadas a profundizar en la vida democrática, la tranquilidad y la paz social, la lucha contra la corrupción, la recuperación de las bases del crecimiento y el aumento de la productividad y la competitividad para crear empleo y aumentar el ingreso.

En pocas palabras, es la voluntad de cumplir y servir. Y por eso es un logro político importante: inaugura un estilo de gobernar diferente, y la construcción del proyecto de la Cuarta Transformación, en manos de la gobernante más popular en la historia de Tlaxcala.